Ariel Maceo ha reunido su serie fotográfica “Los hijos bastardos” en este video editado por el mismo artista para la revista Árbol Invertido. Son fotos de un período de creación prolongado, algunas conceptuales, otras documentales, pero con una constante simbólica: en todas, la bandera cubana es la protagonista.
Con el tema de Carlos Varela “Una palabra” como música de fondo, nos lleva volando sobre la tela de tres colores en un viaje emotivo por una ciudad y los cuerpos de una nación, yendo de lo público a lo íntimo.
Maceo además de fotógrafo es poeta, tiene una mirada muy lírica, atrapa momentos de confluencia entre actos, lugares y sentimientos humanos. En su obra, y así ocurre con la serie Los hijos bastardos, se reúnen preocupaciones sociales, utopías colectivas y sueños personales de generaciones de jóvenes cubanos, con un modo de sentir que abarca y aprieta todo contra su corazón. Apenas hay ironía o cualquier otro tipo de distanciamiento en sus composiciones, porque lo que mira le duele, todo le pertenece al modo de reliquias de un tiempo perdido casi al mismo tiempo que vivido.
Banderas usadas para vivir y sobrevivir. Bandera-barrotes, bandera-puerta tapiada, bandera-sábana, bandera-abrigo, bandera-sudario, bandera-manipulada, bandera doblada, bandera desplegada y llena de agujeros, bandera-mujer, bandera-capa de superhéroe...
Las fotos agrupadas en este video cobran especial sentido en días que la etiqueta #LaBanderaEsDeTodos se ha impuesto en las redes sociales, challenge, reto que desafía la Ley de Símbolos Nacionales de la República de Cuba, aprobada el pasado 13 de julio por la Asamblea Nacional, y que algunos artistas consideran como un intento de “secuestrar los símbolos patrios” convirtiendo su uso en prerrogativa exclusiva del Estado y sus instituciones.