Durante la XXIX Cumbre Iberoamericana en Ecuador, concluida el 15 de noviembre, las delegaciones de Cuba y Argentina protagonizaron un tenso enfrentamiento en la sesión plenaria.
El representante cubano, Rodolfo Benítez, acusó al Gobierno de Javier Milei de “venir a reventar la cumbre”, mientras que el embajador argentino, Eduardo Acevedo, respondió señalando que el régimen cubano “viola los derechos humanos”.
Asimismo, Acevedo subrayó que lo primero que debe hacer Cuba es recuperar la democracia y respetar las libertades de sus ciudadanos.
La Cumbre, iniciado en 1991, registró este 2024 la asistencia más baja de líderes regionales. Ningún presidente de Latinoamérica, excepto el anfitrión Daniel Noboa, estuvo presente en la Cumbre de Cuenca.
La ausencia de consenso y el intercambio de críticas entre Cuba y Argentina evidenciaron profundas divisiones ideológicas, que podrían obstaculizar la colaboración regional en el futuro, especialmente entre estas dos naciones. El presidente Javier Milei, por su parte, ha dejado claro en varias ocasiones que no piensa dialogar con el Gobierno cubano.