Durante el día de ayer, 31 de mayo, la plataforma activista Cuba dice NO a la Dictadura invitó a la sociedad civil cubana —en la Isla o en la diáspora— a suscribir el contenido de la carta leída por el eurodiputado Lepoldo López Gil en el Parlamento Europeo, el pasado 23 de mayo.
“Quienes consideren estos argumentos esclarecedores de la narrativa del régimen pueden añadir firma aquí. Cada nueva forma será verificada.”, han publicado los activistas en Twitter y Facebook.
Cuba dice NO a la Dictadura ofrece por estos medios una vía que favorece la interacción con la ciudadanía, devolviendo parte de esa libertad de elección que le han extirpado a la sociedad cubana. Solo 24 horas después de publicada, ya la carta había sido firmada por un centenar de personas.
La carta, por su parte, comienza emplazando sin rodeos al castrismo: “La miseria que sufren los cubanos no es consecuencia de las sanciones [del gobierno de los Estados Unidos] sino del diseño de un sistema totalitario que busca el control de la población a través del hambre (…)”.
Asimismo, Cuba dice NO a la Dictadura reclama a los organismos internacionales que califiquen al régimen caribeño con el mismo rigor con que juzgan a otros totalitarismos semejantes: “No hay ninguna razón para que los miembros de la élite opresora y extractiva que detenta el poder en Cuba no sean sancionados, de la misma manera que entendemos las sanciones sobre Putin, Ortega, Lukashenko o Maduro”.
Cabe recordar que la lectura de Leopoldo López Gil tuvo lugar en medio de una visita oficial a La Habana de Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad. A pesar de que este emisario y sus portavoces prometieron abordar el tema de los Derechos Humanos en la Isla, no se hizo público absolutamente nada que tuviera alguna relación con este tema. Algunos activistas, como sucedió con Anamely Ramos, emitieron su opinión en las redes con respecto la presencia de Borrel en Cuba.
"A la siempre preocupante situación de la comida, exigua y excesivamente cara, se suman la escasez de combustible, la incertidumbre que orbita alrededor del uso del rublo en Cuba y el aumento de los feminicidios en la última semana de mayo..."
Todo esto sucede en un contexto de máxima adversidad para los habitantes de la Isla. A la siempre preocupante situación de la comida, exigua y excesivamente cara, se suman la escasez de combustible, la incertidumbre que orbita alrededor del uso del rublo en Cuba y el aumento de los feminicidios en la última semana de mayo, estadísticas que avalan la gravedad de este asunto en el país.
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