Elena Larrinaga de Luis pertenece a una familia de origen español que desde el siglo XIX tuvo importantes negocios en Cuba, hasta que en 1960 el gobierno revolucionario cubano expropió Antillana de Acero, empresa de la que el padre de Elena era el mayor accionista y vicepresidente ejecutivo. Este hecho, sumado a los temores de una revolución cada vez más vengativa, obligó a la familia a emigrar. En este fragmento de video vemos a Elena hojear el álbum familiar, mientras comenta algunas historias entrañables de su familia, de un estilo de vida y de un país ya desaparecidos.