El prisionero político cubano Luis Barrios Díaz, de 37 años, encarcelado por manifestarse pacíficamente durante las protestas del 11 de julio de 2021, falleció este 19 de noviembre en el hospital de La Covadonga, de La Habana. Así lo confirmó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) en su cuenta de X (antes Twitter):
“Luis Barrios fue intervenido quirúrgicamente con urgencia este sábado 18 y luego de la intervención, ya en terapia intensiva, falleció producto de complicaciones respiratorias”, ha declarado el OCDH.
Asimismo, esta organización informa que Endris Arias Meralla, “compañero de la causa 184/2021 y amigo del fallecido”, los informó detalladamente sobre lo que había ocurrido: “Las autoridades, en un intento de librarse de su responsabilidad producto de su negligencia, tramitaron con celeridad inaudita una licencia extrapenal para el prisionero político”.
Los primeros síntomas respiratorios habrían sido reportados desde agosto, pero empeoraron ante la pasividad de las autoridades.
Luis Barrios Díaz era vecino de Pasaje Raúl número 38, entre Hatuey y Lindero, reparto Párraga, Arroyo Naranjo, La Habana. En enero del 2022, Barrios Díaz había sido condenado a nueve años de cárcel por participar en las protestas masivas del 11J, siendo acusado del supuesto delito de “desorden público”.
El escrito judicial de su caso decía lo siguiente:
“Probado que los acusados (…) aproximadamente a las 3:30 horas de la tarde del 11 de julio de 2021, con el propósito de perturbar la tranquilidad ciudadana y el orden social; se sumaron a una concentración de aproximadamente 60 personas (…) la manifestación que se hacía visible e interrumpía el descanso de los convivientes de esa localidad”.
Sumado a las irregularidades existentes en este juicio, diversas Organizaciones no Gubernamentales y de la sociedad civil cubana acusan al régimen de “negligencia”. De igual forma, la propia familia del fallecido ha emitido declaraciones sobre el caso.
Carlos Hernández, cuñado de Luis Barrios Díaz, calificó este incidente de "asesinato", en clara referencia a la responsabilidad de las autoridades cubanas.
"Los directivos de la prisión 1580 han cometido un asesinato", sostiene Hernández en un video publicado por el OCDH.
De igual forma, la cuenta en X de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba mostró su indignación al conocer la noticia: "Hacemos un llamado al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de todos y todas, incluidos los derechos de los presos políticos y de las personas injustamente detenidas".
En Cuba abundan denuncias de este tipo. Durante este mismo 2023, la situación de la prisionera política trans Brenda Díaz fue noticia, debido al trato recibido y a la versión de estos hechos que ofrecían las autoridades. Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) intervino públicamente para declarar que la familia de Brenda Díaz “estaba tranquila”, que no se mostraban preocupados por las condiciones en la cárcel.
En su momento, #CubaChequea, unidad verificadora de Árbol Invertido, se encargó de verificar estas afirmaciones de Mariela Castro, llegando a la conclusión de que eran completamente falsas.