“Esta película no es solo una denuncia a lo que sufrieron aquellas mujeres, sino lo que padecen hoy en día las cubanas encarceladas”, dice Lilo Vilaplana.
Fernando Fraguela: "No es solo un reconocimiento a la película o a mí como director sino que quiero creer que es a todos los jóvenes cineastas cubanos sobretodo a los cineastas exiliados que, tristemente, se nos hace imposible filmar en Cuba".