Estos sonetos son una muestra tanto de la persistencia de la fe, como del poder de la imagen de la crucifixión para hacernos pensar en nuestra existencia.
“La luz llenó el crucifijo / con una herida sangrada, / y cuando la llamarada / bajó de su corazón, / brilló un agua de perdón / en la celeste mirada.”
De la leyenda del Árbol de Tenere a la solitaria picea de Sitka, un viaje por los árboles más aislados del mundo y su significado cultural y científico.