Los versos de Onel Pérez Izaguirre avanzan y cortan, llevan el impulso de los olvidados, la belleza que brota del dolor y la desesperanza como un castigo.

“A los campos, corred, cañeros, nadie con seso, carnaval / a las porras, factores, corred, nadie sin repudiar, desfilando.”

"Baja la cornamenta entre la bruma/ y brillan en el agua ondas de espuma./ Se bebe los segundos, queda inerte."

"Hombre de circunstancias / habituado a la oferta de desistir / en el tramo que va / de la muerte a la vida / y de la muerte / a la muerte".

"Quien les dio el derecho/ de decir que Cuba no es isla/ sino entelequia flotante,/ mero corcho en las caribes aguas?"

"Por los pelos del mundo teñidos./ Por los pelos del mundo planchados./ Por los pelos pelucas del mundo donados."

"Murallas no hay, sólo amor existe,/ amor entre labios que emanan fuego/ y destrozan ojos que el mar oprime"

"Su papá trabaja en trenes que viajan por toda la isla. / Cada cierto tiempo viene / a veces temprano, / otras en la madrugada".

"¡Ah, amor mío! Y de los poetas:/ ¡Di todo, di más!, si te atreves./ Esos son pequeños tiranos/ y, a veces, hasta libertadores."

"Existe un lugar de paz/ Un lugar donde los océanos descansan de sus vidas y traqueteos/ Un lugar hecho de miradas demolidas y horizontes sosegados".

"Tiemblo, como cuando tiemblan unas piernas cansadas de pedalear/ bajo un sol despiadado y abusivo./ Hay que posicionarse con respecto al Verano."

"Una Estrella de David/ En la puerta de mi casa,/ La casa de los ancestros,/ Para que los hitlerianos/ Me llevaran a la muerte."

"No eres real. Existes por mi palidez. / Caminas mis rasgos. / Ellos hacen relámpago en mis grietas",

"¡Qué decir si no existo! ¡Desconozco al viajero! / Él inventa sonrisa en mis labios. Rígida tiniebla, / crecen sus cenizas, me queman".

"Era poca la miel y la sed mucha:/ Pensamos en buscar otro destino,/ donde el amor signara nuestro sino/ y el intento no fuera insana lucha."

"(...) Un día de prisión/ es mil destinos de mujeres/ que fueron padres/ o prostitutas (...)"

"Y, al entrar en los arcanos / de locuaz naturaleza, / oímos que a su madre reza: / Protégeme a los cubanos..."

Las obras poéticas dedicadas a la Virgen de la Caridad son innumerables. Aquí, te proponemos una selección de varios poemas referidos a la Patrona de Cuba.

Detén en mí tu fineza / de muchacha desposada / y el rastro de tu mirada / me limpie tanta tristeza.