"Desde el 11 de julio no escuchaba a una multitud espontáneamente en Cuba pedir libertad", escribió Yania Suárez, filóloga cubana que pudo asistir el pasado domingo al concierto de Carlos Varela, en el que el público coreó repetidamente la palabra "¡Libertad!".
Varios videos circulan desde entonces en las redes mostrando el momento que para Suárez "fue unánime. Fue entusiasta. Dicho con la ansiedad de quien lo tiene trabado en el pecho". Para la escritora "esta evidencia del desprecio del pueblo los espanta. Pero está ahí. No se va con la cárcel".
La protesta cobra especial significación en el contexto de los juicios a Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez (Osorbo), presos políticos del régimen que vienen alzando la voz contra la dictadura desde antes del 11 de julio de 2021 (11J), y uno de ellos, Otero, encarcelado precisamente por convocar a los cubanos a manifestarse ese día.
Casi un año después y cuando miles de cubanos han sido juzgados por la acción de desobediencia civil que despejó en Cuba el miedo a la libertad, el público, en su mayoría jóvenes asistentes al concierto de la Ciudad Deportiva con motivo del Havana World Music Festival, retomó la consigna simple y eficaz del 11J: "¡Libertad!".
El cantautor de la herejía, autor de temas memorables como "Guillermo Tell" o "Retrato de familia", no pudo quedar impertérrito ante la reacción de sus fans y agradeció con voz rasgada el entusiasmo.
Otra periodista presente, Geisy Guía Delis, miembro del Consejo Editorial de Periodismo de Barrio, contó lo sucedido así: “Yo vine a un concierto de Carlos Varela en el Havana World Music y lo que estoy viviendo es intenso. No creo que lo transmitan íntegramente en la TV cubana, especialmente la parte en que el público ha gritado par de veces: Libertad, libertad”.
A pesar de la presencia de unos atónitos policías, nada pudo impedir que al anunciarse "La feria de los tontos", y tras acabar la canción, los cubanos en la Ciudad Deportiva sacaran de sus gargantas el grito tantas veces sofocado, como si la letra del más reciente éxito de Varela hubiera pactado con ellos para dirigirse al poder:
"Son tan mentirosos, jugando al acoso / pero la tristeza no se esconde con cerveza (…) Tú sabes que no fuimos ni somos tramposos / Solo un poco hippies, nada peligrosos / Ni tus tragafuegos ni tus dos leones / nos van a callar, cabrones".
Y desde luego, no tardaron en aparecer los tontos de la feria castrista, como el vocero del régimen Pedro Jorge Velázquez, para quien "Varela no ha tenido el valor de decir allí [en Miami] lo que hasta él sabe".
Cómo reflexionó Erich Fromm en El miedo a la libertad, es posible que "la libertad pueda volverse una carga pesada para el hombre, al punto que trate de eludirla". Ese es, sin dudas, el caso de personas como Velázquez, pero no el de Carlos Varela, que ha tenido la osadía de cantar sus canciones, leídas con certeza por un público que sabe lo que él sabe, en La Habana posterior a la represión del 11J.