El 15 de noviembre de 2023, durante el Examen Periódico Universal (EPU) de la ONU al que fue sometido el gobierno cubano, los representantes de la Isla hicieron afirmaciones dignas de ser verificadas por #CubaChequea. La situación de los presos políticos, la libertad de expresión y reunión y las medidas para combatir la violencia de género en Cuba, entre otros, fueron los temas más recurrentes en dicho evento.
Allí, el Presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Constitucional, Yuri Pérez Martínez, dijo que “La sociedad civil cubana participa de forma activa en las decisiones políticas".
Esta frase no se corresponde con la realidad que se vive en el país, donde las libertades en cualquier ámbito son mínimas y el control político asfixiante. Aun así, cabe definir brevemente de qué hablamos cuando nos referimos a “sociedad civil en Cuba”.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de sociedad civil cubana?
Sociedad civil oficialista
Según el sitio Definición.de, en el marco de las ciencias sociales y políticas se considera a la sociedad civil como “grupo de sujetos que, asumiendo su rol de ciudadanos, desarrollan ciertas acciones para incidir en el ámbito público.” Asimismo, esta página añade que “La sociedad civil, en este sentido, puede actuar en política sin formar parte del gobierno o incluso sin pertenecer a un partido político o a otro tipo de organización.”
En la Isla, el gobierno cubano reconoce a una sociedad civil “específica”. Según la revista oficialista CubaAhora, “la sociedad civil es protagonista en actividades políticas, como la votación por la Constitución”. Asimismo, este medio afirma que la sociedad civil en Cuba “participa a través de consultas en la toma de decisiones de envergadura, en tanto los ciudadanos postulan y eligen a los miembros de los cuerpos legislativos”.
De acuerdo a otro medio oficialista, La Jiribilla, en 1996 una resolución aprobada por el V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) “marcó un hito histórico”, ya que se trató “del primer partido comunista en el poder que reconocía la existencia de la sociedad civil”.
Dicha resolución sostenía que “organizaciones de masas” como la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) forman parte de la sociedad civil cubana.
Todos estos organismos se encuentran subordinados al PCC, por lo que sus acciones se limitan a lo aprobado y dispuesto por el politburó comunista cubano. Así, estas organizaciones pertenecen a las instituciones del Estado o le resultan funcionales.
Sociedad civil independiente
Según Micaela Hierro Dori, presidenta de la ONG Cultura Democrática, en Cuba existen dos categorías dentro de la sociedad civil independiente.
En primer lugar, la sociedad civil independiente alternativa, compuesta por unas 2200 organizaciones “reconocidas por el Gobierno de Cuba, que son independientes, pero no son críticas, o al menos no confrontativas al Gobierno”. Según esta especialista, los objetivos de estas instituciones suelen ser sociales, culturales, ambientales o económicos.
“Muchas veces están alineados a las políticas del Estado, por lo que necesitan su permiso para recibir apoyo de la cooperación internacional”, continúa Hierro, “y son funcionales para dar una apariencia de libertad de asociación que en realidad es inexistente en la isla”.
Como ejemplo de este tipo de sociedad civil tendríamos a las “compañías” dedicadas al comercio online en Cuba. Entre ellas, SuperMarket 23, Katapulk o La Cubana Compra son algunas de las más populares. A pesar de sus conexiones con altos dirigentes políticos en la Isla, estas “organizaciones” se presentan como independientes.
De igual forma, los negocios del empresario cubanoamericano Hugo Cancio entran en esta clasificación. Además de fundar y dirigir el ya citado Katapulk, Cancio es dueño de un servicio de logística y carga marítima y de un espacio para la venta mayorista en Cuba.
En segundo lugar, Micaela Hierro Dori menciona a la sociedad civil independiente prodemocrática. “Son aquellas [organizaciones] a las que se les niega registrarse legalmente según la Ley 54/85 o Ley de Asociaciones”, afirma Hierro, “por el simple hecho de ser pluralistas, es decir, no ser socialistas y de no corresponder a la política de pensamiento único”.
Esta Ley recoge en su Artículo 2 que las asociaciones fundadas en Cuba deben ser científicas o técnicas, culturales y artísticas, deportivas o de amistad o solidaridad, así como cualquier otra que proponga “fines de interés social”.
Es la sociedad civil independiente prodemocrática “laa que tienen como objetivo principal iniciar el proceso de democratización” en Cuba, según Micaela Hierro. A grandes rasgos, esto implicaría instaurar en la Isla un sistema pluripartidista en el cual el socialismo sería, acaso, una opción más, en lugar de una imposición “constitucional”, como sucede ahora. Con respecto a esto, el Artículo 4 de la actual carta magna, aprobada en 2019, sostiene que “El sistema socialista que refrenda esta Constitución, es irrevocable.”
A esta sociedad civil independiente prodemocrática pertenecen medios de prensa (Árbol Invertido, Alas Tensas, Cubanet, Rialta o 14ymedio, entre muchos otros) y organizaciones defensoras de los derechos humanos (Cubalex, Justicia 11J o el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, por solo citar algunos).
¿La sociedad civil independiente prodemocrática participa de forma activa en las decisiones políticas en Cuba?
Decididamente NO.
En un chequeo anterior publicado por esta unidad de verificación, relacionado también con las frases dichas en el EPU, ofrecimos información sobre la cantidad de presos políticos en Cuba y la forma en la que el gobierno había conducido sus procesos. Muchos de ellos, de hecho, pertenecen a distintas organizaciones de esta sociedad civil y se encuentran en prisión por ejercer sus derechos como ciudadanos.
De igual forma, los ataques a periodistas independientes en Cuba son numerosos y se encuentran registrados por distintas organizaciones. Según el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), en 2021 se registraron en Cuba “1129 agresiones a periodistas y medios”, cifra que ha aumentado todavía más desde ese entonces.
El ámbito religioso, otro de los que conforman la sociedad civil, resulta igualmente reprimido y vetado de las decisiones políticas. De acuerdo con La Gaceta de la Iberoesfera, esto sucede “o bien porque los creyentes tienen una postura política basada en su fe y contraria al gobierno, o bien porque hablan públicamente de su fe”. Según este trabajo, “el 68% [de los cubanos] afirma que ellos o alguien que conocen ha sido acosado, reprimido, amenazado u obstaculizado debido a motivos relacionados con su fe”.
"La calle es de los revolucionarios"
De igual forma, varias han sido las intervenciones de las autoridades cubanas que han dejado claro que la participación política de la sociedad civil en la Isla es limitada.
Así, el 11 de julio de 2021, durante las históricas protestas que conmocionaron al país, el presidente Miguel Díaz-Canel afirmó que la calle le pertenecía a los revolucionarios, es decir, a los partidarios de su gobierno.
En esta misma línea, otra frase como "la universidad es para los revolucionarios" resulta igualmente contraria a las aspiraciones de participación política de la sociedad civil. Muchos estudiantes y profesores han sido apartados de sus centros de estudio y trabajo, respectivamente, debido a sus posiciones políticas o a su filiación con organizaciones contrarias al gobierno.
¿Consignas y afirmaciones como estas no son, acaso, declaraciones de principios de que una sociedad civil en Cuba tiene muy limitadas o negadas sus posibilidades de participación política?
No se trata solo de que el gobierno no permita la participación de la sociedad civil independiente prodemocrática en la vida política, sino que, además, criminaliza y persigue a estas organizaciones.
De esta forma, determinamos como FALSA la frase dicha en el EPU 2023 por el Presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Constitucional, Yuri Pérez Martínez: “La sociead civil cubana participa de forma activa en las decisiones políticas".
Regresar al inicio