Las intervenciones de los representantes del régimen cubano el pasado 15 de noviembre como parte del cuarto Examen Periódico Universal (EPU) causaron una gran decepción entre los defensores de derechos humanos en la Isla, pues estuvieron plagadas de argumentos falsos o dudosos.
En esta ocasión el Estado recibió recomendaciones de 144 estados miembros de la ONU, que se centraron en temas como la libertad de expresión, asociación y reunión, la violencia de género, la pena de muerte, y la represión contra artistas, activistas, periodistas y defensores de derechos humanos.
Entre los funcionarios del régimen que intervinieron durante la sesión, realizada en la sede de Naciones Unidas de Ginebra, Suiza, se encontró el trabajador de la Fiscalía General de la República de Cuba, Dixán Fuentes Guzmán, uno de los encargados de los procesos contra los manifestantes del 11 de julio.
Fue precisamente Fuentes Guzmán el encargado de negar la existencia de torturas en el país, un método que contraviene todos los tratados de derechos humanos y ha sido documentado y denunciado por diversas organizaciones de la isla.
Exactamente, Fuentes Guzmán afirmó que en Cuba "están totalmente prohibidas las torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes", lo que podemos considerar una afirmación totalmente falsa, y acá le explicamos por qué.
¿Qué torturas y tratos crueles se cometen en Cuba?
El detonante de la investigación sobre las torturas en Cuba estuvo dado por las denuncias de represión contra los cubanos que participaron en las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio, tras lo cual el Comité contra la Tortura (CAT) de la ONU solicitó al Gobierno de la Isla “investigar de modo pronto, independiente, y exhaustivo, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables del uso excesivo de la fuerza y malos tratos ocurridos durante las protestas sociales del 11 de julio de 2021”.
Un mes después de dicha petición, las autoridades cubanas fueron examinadas como parte del 73º período de sesiones del CAT, donde sobresalió un informe realizado por una coalición de organizaciones cubanas e internacionales que documentaron numerosas violaciones por parte del régimen.
El documento, titulado “Tortura en Cuba: Informe de Organizaciones de la Sociedad Civil al Comité contra la Tortura”, fue realizado por 13 agrupaciones entre las que se encontró Cubalex, el Movimiento San Isidro, Artículo 19, Civil Rights Defenders, Race and Equality, Centre for Civil and Political Rights, Justicia 11J y la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, entre otros.
Entre las principales revelaciones del informe se encuentra la documentación de 14 tipos de torturas y tratos crueles cometidos contra activistas y opositores cubanos en las cárceles de la Isla.
Las tipologías documentadas por las organizaciones independientes en el informe son los actos de repudio, la violencia física y las amenazas durante los arrestos, el uso de gas pimienta, las manos a la espalda con esposas apretadas, la exposición a altas temperaturas, el abandono en lugares despoblados, la exposición a bajas temperaturas durante los interrogatorios, las intimidaciones, chantajes y amenazas en los interrogatorios, las ofensas y comentarios degradantes, las condiciones precarias en los calabozos de las estaciones policiales, los desnudos forzados para revisión corporal, la negación de acceso a almohadillas sanitarias, la negación de asistencia médica y las golpizas dentro de centros de detenciones.
También la organización de derechos humanos Prisoners Defenders presentó un informe alternativo ante el CAT, donde, a través de una muestra de 101 prisioneros políticos, documentó 15 patrones de malos tratos y torturas, entre las que se encontraron los trabajos y tareas forzadas, las posturas incómodas, dañinas, degradantes y prolongadas, los castigos en solitario, las agresiones físicas, la conducción anormal a localizaciones desconocidas, la privación del sueño, de comunicación con familiares, defensa y allegados, así como el despliegue o exhibición amenazante de armas o elementos de tortura, entre otros.
Recomendaciones del CAT al Estado cubano
Finalmente el CAT envió al Estado cubano una lista de diez peticiones para resolver a corto plazo, entre las que se encontró “adoptar medidas inmediatas para poner término a las prácticas coercitivas en los interrogatorios y asegurar inadmisibilidad de cualquier declaración obtenida mediante tortura” así como “mejorar las condiciones de detención respecto a la alimentación, acceso a agua potable, atención médica y sanitaria de los reclusos, así como la mejora de las condiciones de higiene y saneamiento en los centros de detención”.
Justamente este 20 de noviembre, solo cinco días después del EPU donde Dixán Fuentes Guzmán aseguró que en Cuba estaban prohibidas las torturas y tratos crueles, falleció el prisionero político del 11 de julio Luis Barrios Díaz por negligencia de las autoridades penitenciarias, según denunció el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Por último, cabe destacar que hasta el momento el régimen cubano no ha ratificado el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de la ONU, una recomendación que se repitió en varias ocasiones durante el reciente EPU.
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