A muchos llama la atención que, dentro de la cotidianidad tan precaria de los cubanos, se esté introduciendo también el mercado del e-commerce en Cuba. El comercio electrónico, también conocido como e-commerce (electronic commerce en inglés) o negocios online, consiste en la compra y venta de productos y servicios a través de medios electrónicos, tales como Internet u otras redes informáticas. El pago se realiza, generalmente, a través de una tarjeta de crédito o débito o mediante plataformas de pago online como PayPal o Google Pay.
YouTube, Instagram y sobre todo TikTok se han transformado en eficientes complementos para la propaganda tradicional, esa que satura los espacios públicos de promociones, ofertas y rebajas. Los influencers, por ejemplo, son agentes del marketing virtual que saben adecuar su contenido a los requisitos de sus patrocinadores.
Asimismo, las grandes empresas, con Amazon como líder indiscutible, facturan una buena parte de sus ganancias mediante el comercio electrónico y favorecen el tráfico en sus páginas web a través de anuncios, clickbait e, incluso, publicidad engañosa.
La comida, por su parte, será siempre un “artículo” potencialmente vendible, una inversión segura. Los países con un acceso generalizado a Internet han comprendido esto y, a día de hoy, no son pocos los clientes que deciden llenar la cesta de la compra desde sus teléfonos o computadoras.
Y, a todas estas, ¿qué pasa con respecto al e-commerce en Cuba?
Tiendas virtuales para compras desde el exterior
“Six pack de cerveza Presidente Light GRATIS con tu orden a Cuba” es el anuncio que te recibe cuando accedes a la página de SuperMarket 23, uno de los establecimientos virtuales más populares en la Isla, asociado por muchos opositores con la empresa estatal cubana Alcona, sociedad comercializadora dirigida por el Comandante Guillermo García Frías y vinculada, a su vez, con el Grupo Empresarial Flora y Fauna de Cuba.
Después del estruendoso fracaso que resultó la puesta en marcha de TuEnvío o el intrascendente desempeño de Subirana, plataformas estatales para compras online, muchos entes privados se lanzaron al ruedo de las ventas a través de la web. Aun así, dos condiciones bien precisas orbitaban (y todavía lo hacen) sobre esta iniciativa, reduciendo su alcance a ciertos sectores de la población:
- El pago debe realizarse desde un país extranjero.
- No es posible utilizar el peso cubano; en su lugar, el dólar y el euro son las monedas más empleadas.
No obstante, estos requisitos no han constituido handicap suficiente para limitar la proliferación de tales negocios a través del país. Por el contrario, las propuestas aumentan por mes y, en claro contraste con el abastecimiento de agromercados y tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), a la que solo pueden acceder los ciudadanos que poseen divisa extranjera, las ofertas de estos sitios se enriquecen y varían.
Inclusive, algunos han optado por expandir la tipología de sus productos, añadiendo juguetes y electrodomésticos a sus catálogos. Otros se valen de artistas y celebridades para validar sus ofertas, seduciendo al potencial cliente a base de rostros conocidos por el público cubano.
"El gobierno isleño restringe convenientemente el acceso a determinados sitios (...). Estas páginas, sin embargo, pueden ser visitadas en el país sin dificultad alguna"
El gobierno isleño restringe convenientemente el acceso a determinados sitios, limitación que puede ser superada mediante el uso de una VPN (Virtual Private Network). Estas páginas, sin embargo, pueden ser visitadas en el país sin dificultad alguna, circunstancia que parece delatar la complicidad del régimen o, al menos, su consentimiento. De ser así, los representantes de estas empresas muy probablemente deban abonarle al gobierno algún tipo de impuesto, lo cual supondría un contrato previo entre ambas partes. Hasta donde sabemos, nada de esto se ha hecho público.
Aun así, el auge del e-commerce en Cuba no ha implicado que los cubanos comamos más ni mejor.
De hecho, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU viene de ratificar que los habitantes de la Isla de entre 14 y 60 años solamente ingieren en su dieta diaria el 24% de las proteínas necesarias, el 36% de la energía y el 18% de las grasas que requiere el organismo, delatando así un espantoso déficit alimentario.
Como colofón, hemos querido ofrecerles una selección de algunos de los sitios más visitados a la hora de gestionar compras de alimentos en Cuba: