El presidente electo Donald Trump anunció el nombramiento del cubanoamericano Mauricio Claver-Carone como Enviado Especial para América Latina. "Me complace anunciar a Mauricio Claver-Carone como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina", expresó Trump en su red Truth Social. “Mauricio ha desempeñado muchas funciones importantes, incluso en la Casa Blanca, como mi Director Principal para Asuntos del Hemisferio Occidental”, añadió.
El cubanoamericano Claver-Carone, quien previamente ocupó el cargo de presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), vuelve a la escena política internacional. Durante su tiempo en el BID, intentó redistribuir poder hacia países más pequeños y fue clave en la política de sanciones contra Venezuela durante el primer mandato de Trump.
En una entrevista con El Observador USA en julio de este 2024, Claver-Carone se refirió a su política con respecto a Latinoamérica. "En cuestión de contener a los enemigos de Estados Unidos, o sea, Maduro, Ortega y Díaz-Canel, ya se demostró la voluntad del presidente Trump", aseguró el cubanoamericano. "La región hoy en día ha cambiado, es diferente a la del 2020. Hay que ajustarse a ciertas realidades".
Los cubanoamericanos: una pieza clave en el gobierno de Donald Trump
El nombramiento de Claver-Carone se produce en un contexto donde la influencia de los cubanoamericanos en la política exterior estadounidense toma protagonismo. Marco Rubio, también de origen cubano, fue seleccionado como secretario de Estado y se prevé que asuma responsabilidades clave en temas como las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, además de desafíos globales como la guerra en Ucrania, el conflicto en Oriente Medio, y la relación con China.
El congresista Mario Díaz-Balart, otro cubanoamericano, celebró en redes el nombramiento: "No hay nadie mejor para este papel que mi buen amigo Mauricio Claver-Carone, con quien he trabajado en estos temas durante varios años". Así concluye Díaz-Balart su post: "Las dictaduras en Cuba, Nicaragua y Venezuela son débiles y se tambalean".
Analistas señalan que este equipo refleja la política de Trump de priorizar el hemisferio occidental en su estrategia global. Esto que podría marcar una nueva era en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, con los cubanoamericanos a la cabeza de este cambio.