La inadvertida restricción de circulación peatonal, en la manzana que ocupa el Capitolio, sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular, ha generado en los transeúntes capitalinos no pocas incomodidades y exabruptos. Sin previo aviso a través de los medios de difusión nacional, carteles, vallas, o alguna cinta que limite el acceso, policías apostados en cada esquina de la extensa cuadra espantan con sonidos de silbatos a quienes transitan por la periferia del inmueble.
Ante el reclamo de los que exigen alguna explicación, los uniformados apenas responden, lo que provoca más disgustos que satisfacciones. Según los vecinos, y quienes recorren habitualmente ese céntrico espacio de la ciudad, la medida lleva aproximadamente una semana en vigor, sin que se conozcan oficialmente las probables causas de la limitación. Patrullas a pie, de entre tres y cuatro oficiales cada una, hacen recorridos en círculo por las calles San José, Industria, Dragones y Prado, manteniendo despejada el área de exclusión, y conminando a la ciudadanía a usar las aceras opuestas.
Se pudiera especular que la cercanía del 15 de noviembre, fecha propuesta por los miembros del grupo cívico Archipiélago, para efectuar una marcha pacífica en áreas aledañas a la histórica edificación, respondería de alguna manera a la arbitraria disposición. La medida, sin embargo, no impide que muchas personas atraviesen largos tramos por el medio de las calles, sin ser requeridos por agentes del tránsito y seguridad vial.
La actual sede del Parlamento, sometida durante la última década a una restauración capital, fungió durante varios años como recinto de la Academia de Ciencias, entre otras funciones, tras la disolución del Congreso de la República a manos de los improvisados funcionarios de la revolución del ´59.
La icónica edificación fue inaugurada en 1929, en las postrimerías del mandato de Gerardo Machado. Su privilegiada ubicación marca el kilómetro cero de la Carretera Central, también obra del extinto dictador, y ocupa su lugar notable en la historia de nuestro país como sede de la Asamblea Constituyente que en 1940 promulgó la famosa Constitución de 1940.