Con vistas a garantizar la no violencia y el desarrollo normal de las manifestaciones convocadas para el próximo 15 de noviembre en varias zonas de Cuba, la plataforma Archipiélago publicó una lista de medidas de seguridad e ideas comunes dirigidas a quienes piensen participar ese día en la protesta cívica nacional.
Tal como antes hicieran con un decálogo de conducta cívica, y como reafirman continuamente sus organizadores, la marcha debe "evitar episodios de violencia por parte de las fuerzas represivas".
Para este propósito se recomienda "rechazar todo cartel, acto o signo que incite a la violencia y no favorezca la reconciliación de la nación cubana"; "en caso de algún episodio de violencia mantener la calma e intentar dialogar con la persona sobresaltada" y ante "episodios de represión por parte de las fuerzas del orden, nunca responder con actitudes violentas, alzar las manos y recitar la poesía 'Cultivo una rosa blanca' de José Martí".
En cuanto a la liturgia del evento, tanto en la isla como en el exterior los organizadores determinaron realizar las actividades entre las 3 y las 6 p. m. de Cuba, siguiendo las rutas trazadas en cada localidad o las que deseen sumarse ese día. Hasta el momento en el país se han presentado documentos exigiendo autorización para marchar en los municipios de Pinar del Río, La Habana Vieja, Santa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Nuevitas (Camagüey), Las Tunas, Holguín, Guantánamo y Santiago de Cuba.
En todos los casos Archipiélago propone "salir en grupos", "usar prendas y banderas blancas", "llevar la ropa blanca y banderas guardadas en las mochilas (para evitar ser detenidos antes de llegar a los espacios señalados)", "documentar el desarrollo de la manifestación", "dejar informado a los familiares cercanos la asistencia a la manifestación" y "de no poder llegar al lugar señalado, manifestarse en parques, avenidas colaterales u otros espacios urbanos".
La Marcha Cívica por el Cambio, como se le conoce ya en hashtags y etiquetas en redes sociales de Cuba, persiste en su objetivo de poner sobre la mesa del diálogo con el régimen alternativas de cambios democráticos en el país, así como la liberación de los presos políticos que permanecen en cárceles del territorio nacional, cuya cifra aumentó notoriamente tras la represión de los manifestantes en la protesta antigubernamental del pasado 11 de julio.
A pesar del rechazo de las autoridades y de los medios oficiales en su campaña de descrédito a actores de la sociedad civil involucrados en la marcha, los activistas se muestran optimistas sobre la realización de las acciones y el apoyo popular.
En otro grupo de ideas comunes se insta a llevar a cabo el 15N "un momento de silencio profundo como muestra del dolor que ha vivido Cuba a lo largo de décadas de autoritarismo y por la ausencia de espacios democráticos", "tener un gesto colectivo en favor de la liberación de los presos de conciencia", "dejar una flor ante el busto de un prócer de la Guerra de Independencia" y "propiciar un momento de gran alegría al finalizar la manifestación, como signo de esperanza, reconciliación y bienestar interior".