El gobierno cubano aprobó el pasado primero de agosto el Decreto Número 88 de 2023, también llamado "Del Diseño Industrial y de Comunicación Visual". Según lo han referido varios medios oficialistas como el sitio web CubaSí, "El decreto establece también la responsabilidad del Gobierno en promover la integración y la cooperación internacional; y asegurar la protección legal de los diseños, a través de la propiedad industrial y los derechos de autor."
Lo redactado en este decreto será aplicable a toda persona natural o jurídica que gestione "la actividad de Diseño en el territorio nacional, con independencia de su estructura organizativa, forma de gestión y tipo de propiedad", según se lee en la edición de La Gaceta de Cuba del primero de agosto de 2023.
De esta forma, en su artículo 20, Capítulo III, Sección Primera, se afirma que, en caso de no "mantener una conducta acorde al desempeño de su actividad", los diseñadores "pueden ser suspendidos temporal o definitivamente del ejercicio, por quebrantamiento de las normas éticas y disciplinarias."
El Decreto 88 parece coincidir en objetivo y perspectiva con otras medidas aplicadas anteriormente por el gobierno cubano. Así, el tristemente célebre Decreto 349 o la Ley de Comunicación Social, por solo citar dos de los casos más representativos, guardan más relación con este Decreto 88 que la meta de "mejorar la calidad y competitividad de productos y servicios", de acuerdo a lo relatado por Prensa Latina.
¿Qué piensan los artistas visuales cubanos sobre el Decreto 88?
"A partir de este momento los diseñadores en Cuba tienen mucho más que temer por el trabajo que hacen", declaró el artista visual Julio Llópiz Casal en su perfil de Facebook, "Ya los diseñadores pueden temer ir a la cárcel, tanto como los artistas visuales".
"Lo más lamentable de este decretazo es que ahora sí se cierra, como mecanismo de reloj" , continúa Llópiz, "el control sobre el manejo de la bandera cubana, y demás símbolos y atributos nacionales, desde la producción visual". Este asunto, de hecho ha generado polémica y descontento entre los habitantes de la Isla.
Por un lado, Díaz-Canel y ciertos individuos no-cubanos como el rapero Tekashi 6ix9ine se han mostrado públicamente portando ropas con la bandera estampada o, lo que es más ''grave" aún, envueltos en la propia enseña nacional. No pasó absolutamente nada. Incluso, algunos partidarios del gobierno celebraron estos acontecimeintos. Por el otro, activistas y/o artistas como Aniette González y Luis Manuel Otero Alcántara han sido condenados a prisión por, entre otras acusaciones, "ultraje a los símbolos patrios".
Hamlet Lavastida, por su parte, también opinó sobre el Decreto 88 en sus redes sociales. "Todo mi trabajo, todo mi empeño irá en directa, franca y explícita disonancia con lo que contiene este Decreto 88 "Del Diseño Industrial y de Comunicación Visual". La irrevocable derogación es su única opción."
Así, el artista concluye afirmando su posición y dejando claro su línea de trabajo: "Desde fuera no nos pueden parar, todas las imágenes llegarán como una lluvia de ácido a los ojos del oficialismo político en Cuba."