Tras meses de apagones masivos que no parecen tener un final inmediato, el Partido Comunista chino donó a Cuba 10 generadores eléctricos que aportarán un total de 18 MW al sistema energético nacional.
Según anunció la Unión Eléctrica (UNE), de esos generadores, dos serán destinados a la provincia de Sancti Spíritus y los otros ocho a la provincia de Cienfuegos.
Sin embargo, el donativo del aliado del régimen de La Habana no hace ni mella a la profunda crisis energética que atraviesa la Isla y su aporte de tan solo18 MW resulta insuficiente para paliar el enorme déficit de generación.
La dramática situación que sufre el país no solo se debe a las averías constantes de las termoeléctricas, sino también a la paralización por falta de combustible de las unidades de generación distribuida, un sistema ideado por el dictador Fidel Castro cuando contaba con el suministro continuo de petróleo venezolano.
A finales de agosto y principio de septiembre de este 2024, entre 40 y 60 centrales de generación distribuida han quedado fuera de servicio por no contar con combustible, lo que ha significado una pérdida de más de 400 MW en la capacidad de generación. Los nuevos generadores chinos se sumarán sin dudas a estas cifras.