Ante la severa crisis y la inflación galopante que vive Cuba, los residentes en el país han optado por regresar al “intercambio” de bienes, dejando de lado el dinero “convencional”, que pierde poder adquisitivo con cada día que pasa. Así se aplica ya en un pueblo en el occidente del país, en el cual el detergente funciona como moneda de cambio para obtener alimentos, ropa y cigarros.
“Estuve en el Mariel y me quedé sin palabras”, asegura la influencer cubana Lari Freedom en su perfil en Instagram, “al ver a mi tía salir a comprar viandas y pagar con detergente”. Según cuenta la chica, este procedimiento es completamente normal en este sitio, ya que los habitantes “tienen demasiado de este producto”.
“Se los venden en bodegas y tiendas” y se los dan en “jabas del trabajo”, continúa Lari Freedom en su reel. Al parecer, debido a la abundancia de este producto, resulta cómodo asignarles a las bolsas de detergente la función del dinero.
Según lo que cuenta la chica, una ristra o pata de ajo equivale a “cinco paquetes de detergente”, mientras que una sábana nueva puede costar 12 paquetes.
En muchos de los comentarios de esta publicación, los seguidores de Lali Freedom aseguraron que, en efecto, este método se utiliza en ese pueblo, así como en otros lugares del país.
“Es cierto, soy de Mariel y cambie 5 kilos de detergente en polvo por una sábana y mi mamá cambió algunos kilos por una ristra de ajo”, le responde un internauta. “Así mismo es yo soy de Mariel y te digo que es la mera verdad todo es por detergente porque por el estado lo que te dan en la tienda es detergente”, comenta otro.