Censura | Nueve libros extranjeros censurados en la Cuba revolucionaria por su contenido “subversivo”

"Nosotros" (1920), de Yevgueni Zamiatin

Nosotros es una novela distópica rusa escrita en 1920 por Yevgueni Zamiatin (1884-1937), ambientada en una sociedad futura donde la vigilancia y la represión por parte del Estado conforman la cotidianeidad ciudadana. No fue publicada en ruso hasta 1988, cuando el estado soviético agonizaba, debido a la férrea censura a la que fue sometida. Esta obra es considerada la primera distopía de la historia y sirvió de influencia para George Orwell (autor de 1984) y Aldous Huxley (autor de Un mundo feliz), entre otros.

Nosotros describe un estado totalitario que “recuerda mucho al comunismo de guerra, en el que la vida de una persona, incluida su vida íntima, está bajo el control de las autoridades”, según se lee en el sitio Russia Beyond, “Los censores soviéticos vieron en la novela una sátira del sistema soviético (y tenían razón), y percibieron algunas referencias a los acontecimientos de la Guerra Civil como poco halagadoras para los bolcheviques”.

Considerado como “traidor” por haber publicado su novela en Occidente, Zamiatin le solicita al propio Stalin su autorización para abandonar el país en 1931. Finalmente, gracias a la mediación de su amigo Máximo Gorki, Yevgueni Zamiatin se exilia en París hasta su muerte en 1937.

"1984" (1949), de George Orwell

1984 es una novela política de ficción distópica, escrita por el británico George Orwell (1903-1950) entre 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949. 

La novela popularizó los conceptos del omnipresente y vigilante Gran Hermano o Hermano Mayor, la habitación 101, la policía del Pensamiento y la neolengua. Esta última constituía una adaptación del idioma inglés en la que se reducía y transformaba el léxico con fines restrictivos, basándose en la idea de que aquello que no forma parte de la lengua, del idioma, no puede pensarse.

Estuvo censurada en todos los países pertenecientes al Bloque del Este, ya que fueron dichos estados, precisamente, los que Orwell utilizó como “inspiración” para crear su distopía. De igual forma, su novela Rebelión en la granja (1945), una sátira de lo sucedido en territorio ruso después de la Revolución Bolchevique de 1917, sufrió la misma suerte. Fue publicada por primera vez en la Cuba castrista durante 2016, traducida por Fabricio González y auspiciada por el sello editorial oficialista Arte y Literatura.

"La gran estafa: la penetración del Kremlin en Latinoamérica", (1951) de Eudocio Ravines

Su autor, el peruano Eudocio Ravines (1897-1979), describe en esta obra su “desengaño” con respecto a la ideología comunista, de la cual fue partidario en su juventud.

A pesar de haber sido secretario general del Partido Socialista Peruano (PSP) y de recibir durante muchos años órdenes directas del Kremlin, según afirman varios especialistas, Ravines “abjuró” del comunismo en su época de madurez.

“Este libro es un testimonio. Es la crónica novelada para hacerla más accesible al lector comunicando hechos, acciones, planes y maniobras a las que le tocó asistir a su escritor”, se describe en la página Nostalgia Cuba.

Asimismo, se dice en este mismo sitio que muchos “fueron traslumbrados por el reverbero de la Revolución Rusa, seducidos por el vigor de la crítica marxista, por el patetismo del encendido mensaje comunista”. El libro de Eudocio Ravines es un “testimonio que interpreta un momento del drama de millares de existencias que se acercaron alborozadas al comunismo y que han sido estafadas con ludibrio y crueldad.”

"El doctor Zhivago" (1957), de Borís Pasternak

El doctor Zhivago es una novela escrita por el ruso Borís Pasternak (1890-1960), publicada por primera vez en Italia en 1957 y en 1988 en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), ya que estuvo censurada en su país de origen hasta ese entonces. Pasternak fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1958, aunque se vio forzado a rechazarlo debido a las presiones del gobierno soviético.

“Este libro muestra lo turbulento que fue el siglo XX en Rusia, donde hubo revoluciones, una guerra civil y dos guerras mundiales. Y lo que es más importante, en la novela se constata cómo se destruye la vida de una persona a causa de todos estos eventos históricos”, puede leerse en el sitio Russia Beyond.

La novela toma el nombre de su protagonista, Yuri Andréyevich Zhivago, un joven médico y poeta, huérfano de padre y madre. El argumento gira en torno a su vida amorosa y su desempeño como profesional de la medicina, resultando ambas circunstancias violentadas y/o atropelladas por los acontecimientos políticos de la Rusia/Unión Soviética de la primera mitad del siglo XX.

“No deberíamos haberla prohibido. Tendría que haberla leído. No hay nada antisoviético en ella”, habría dicho Nikita Jrushchov, antiguo máximo líder de la URSS, tras su caída del poder en 1964.

"El vértigo" (1967), de Eugenia Ginzburg

La autora rusa Eugenia Ginzburg (1904-1977) escribió su libro de memorias El vértigo en 1968, tomando como referencia al tiempo que permaneció en un gulag o campo de concentración soviético. 

Ginzburg fue detenida durante el Gran Terror de 1937 y pasó diez años en prisión. Esta suerte de novela autobiográfica describe las palizas sufridas durante los interrogatorios y los cargos inventados por las autoridades; habla, además, de personas obligadas a confesar delitos que no cometieron y de cómo fueron intimidadas con amenazas que prometían la detención de toda su familia.

Tras la muerte de Stalin en 1953 y habiendo realizado recursos a varias autoridades para que su caso fuera reconsiderado, fue puesta en libertad el 25 de junio de 1955 y se le permitió volver a Moscú.

"Archipiélago Gulag" (1973), Aleksandr Solzhenitsyn

Archipiélago Gulag es una obra del escritor ruso Aleksandr Solzhenitsyn que denuncia el sistema de represión política en la URSS. 

El texto, compuesto por piezas autónomas, fue redactado entre 1958 y 1968, tomando como punto de partida la propia experiencia del autor y la de casi dos centenares de personas que prestaron sus testimonios orales, compañeros de campos de concentración, prisión, trabajo y «reeducación» (Gulag) que confiaron a Solzhenitsyn la historia de sus vidas.

Aleksandr Solzhenitsyn fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1970 y expulsado en 1974 de la Unión Soviética. Regresó, finalmente, en 1994, tras la disolución de la URSS.

“El abuso de poder que se dio [en la URSS] fue escandaloso y el autor rompió con todas las reglas y arriesgó su propia vida para publicar este testamento de sufrimiento y dolor [de aquellos] que pasaron recluidos tantos años”, reseña un lector en la página Lecturalia. “Brutal pero real retrato de la represión soviética estalinista”, comenta otro.

"El poder de los sin poder" (1979), de Václav Havel

El poder de los sin poder es una de las obras más importantes del autor checo Václav Havel (1936-2011), un ensayo que constituyó “un verdadero grito de libertad en los años setenta y que pronto se convertiría en un manifiesto de la disidencia en Checoslovaquia, Polonia y otros países comunistas”, según se lee en la página de reseñas literarias Encuentro.

A finales de los sesenta, años de apertura del comunismo checo, estrenó sus primeras obras de teatro: La fiesta en el jardín y El memorando. Aunque su éxito aumentaba en el extranjero, la representación de sus obras fue prohibida en Checoslovaquia tras la invasión soviética de 1968.

Fue, asimismo, el último presidente de Checoslovaquia y el primer presidente de la República Checa, después de ocurrida la llamada Revolución de Terciopelo, cuando el Partido Comunista de Checoslovaquia perdió su preeminencia en el país.

Según Encuentro, “(…) este ensayo es también una reflexión sobre la necesidad del hombre de vivir en la verdad, de seguir la llamada de su conciencia y alzar su voz contra la mentira, de la que el propio poder totalitario era prisionero”.

"La insoportable levedad del ser" (1984), de Milán Kundera

La insoportable levedad del ser es una novela del escritor checo Milan Kundera (1929-2023), publicada en 1984. Ambientada en Praga durante 1968, esta pieza aborda la vida de un hombre y sus dudas existenciales en torno a la vida en pareja, convertidas en conflictos sexuales y afectivos.

Dicho suceso, precisamente, motiva distintas actitudes en Teresa y Tomás, los personajes protagónicos de la novela. Guardando ciertas semejanzas con lo que ocurre en El doctor Zhivago, otra vez los sucesos políticos del momento engullen al ciudadano “común”, obligándole a, cuando menos, dudar de la inmutabilidad de su alrededor.

Milán Kundera se afilió al Partido Comunista de Checoslovaquia, del que fue expulsado hasta en dos ocasiones. Estos conflictos con el Partido le vinieron por su supuesta participación en la Primavera de Praga en 1968 y por tendencias contrarias al dogma comunista. Sus obras estuvieron prohibidas durante los años de la invasión soviética. La insoportable levedad del ser no fue publicada en el país de origen de su autor hasta 2006. 

Obra poética de Anna Ajmátova

La poeta rusa Anna Ajmátova (1889-1966) sufrió la censura tanto en su país de origen como en todos los estados “satélites” y/o dependientes del régimen soviético. Cuba, por supuesto, no fue una excepción. 

En el caso de esta autora, más que un libro en específico, el grueso de su obra padeció la censura durante su vida, distribuyéndose algunos títulos en formato “samizdat”, copias clandestinas e ilegales de literatura “prohibida” por el régimen soviético. 

Muchos poetas fueron objeto de persecución política, aunque los cargos, en general, no tenían nada que ver con su obra creativa, sino con su actividad política: eran sospechosos de participar en conspiraciones “antisoviéticas”.

En 1921 su primer marido, Nikolái Gumiliov, fue acusado de conspiración y fusilado. Más tarde, su hijo fue también arrestado y deportado a Siberia. Su último marido, Nokolái Punin, murió de agotamiento en un campo de concentración en 1938.

Dos de las obras más importantes de Anna Ajmátova, Réquiem y Poema sin héroe, fueron publicadas en su país natal solo después de su muerte.