Pronunciamiento del Centro
PEN de Escritores Cubanos en el Exilio
Gran consternación ha causado en todo el mundo, entre las fuerzas comprometidas con la democracia, la desfachatada maniobra del gobierno venezolano presidido por Nicolás Maduro, para perpetuarse en el poder, desconociendo y contrariando la voluntad manifiesta en las recientes elecciones, del glorioso pueblo de Venezuela.
Maduro ha querido jugar a la democracia, una vez más, sin intenciones de respetar algunos de los preceptos democráticos más elementales: la transparencia, y el respeto a lo resultado de la consulta popular en las urnas. La negativa del gobierno venezolano a reconocer que perdió ampliamente durante el escrutinio del voto popular ha alarmado razonablemente a la comunidad internacional.
El PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio se une a las numerosas voces que reclaman del régimen venezolano la aceptación incondicional de los resultados y entregue el mando a la oposición. En nuestro centro PEN sabemos por la experiencia de Cuba, que el único fin de gobiernos como el de Maduro, es perpetuarse en el poder, por lo cual es inaceptable cualquier otra salida a la crisis venezolana actual, que la rendición del poder al pueblo que reclama libertad incondicionalmente.
En los días posteriores a la declaración oficial auto-proclamando ganador al señor Maduro, las autoridades han dado pruebas fehacientes de su intención de desconocer la voluntad popular, y ha respondido con la violencia desatada contra la oposición, que es decir, la inmensa mayoría de los venezolanos. Varias instituciones cívica y gobiernos de la región, haciendo gala de un comportamiento valeroso y comprometido con la democracia, se han manifestado categóricamente en contra del golpe de estado palaciego. Lamentablemente otros gobiernos han hecho la vista gorda.
El fraude ha sido colosal. Los resultados de la votación a favor de la oposición son claros, contundentes y comprobados, siendo consecuencia de la pésima dirección del país durante los últimos 25 años.
Un gobierno cuya gestión arroja como resultados, hambre y miseria; donde el desfalco del tesoro público, el exilio de 8 millones de sus ciudadanos, la separación familiar, el desempleo, la inseguridad ciudadana, la persecución y encarcelamiento de las fuerzas de la oposición, han sido su único legado, no puede esperar que el pueblo lo recompense con el voto popular. Ante escenarios como el de Venezuela, el pueblo pide cambios, y ese cambio se alcanzó democráticamente y de manera tácita en las urnas el 28 de julio del 2024.
En Venezuela, la agresión oficial contra el pueblo desafiante se ha vuelto cada vez más violenta. Entre estos, muchos periodistas han sido encarcelados o forzados al exilio debido a su trabajo investigativo y crítico hacia el gobierno. Solamente desde el día de las elecciones el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha registrado que un periodista fue baleado y seis más fueron detenidos. Esta persecución afecta tanto la vida misma de las personas, como la libertad de expresión mediante la cual defender sin violencia la integridad de la sociedad y de los individuos que la conforman.
Los escritores cubanos en el exilio, que estamos agrupados en el centro PEN, demandamos el cese de la violencia desatada por Nicolás Maduro contra el pueblo y el reconocimiento de la victoria electoral de Edmundo González Urrutia, como presidente electo de Venezuela.
Daniel I. Pedreira, Presidente
Rolando Morelli, Secretario