"De hambre, por placer y maltrato. Así mueren los animales en Cuba", sentenció en Facebook el activista Denis Valdés Pilar, quien resumió en un post los últimos escenarios de maltrato animal consentidos por el régimen cubano, a pesar de la existencia, desde hace poco más de un año, del Decreto Ley No. 31 sobre el Bienestar Animal.
"Zoológicos y acuarios, no hay manera de garantizar el bienestar de todos. Fue una ley a medias, muchos animales fueron excluidos y estas instalaciones se hicieron intocables, sólo 'ellos' pueden tocar, tocan y matan", continuó Valdés, lamentando la muerte hace unos días de Jocker, un león marino del Acuario Nacional de La Habana al que según una denuncia anónima dejaron morir de hambre.
El activista se sumó así a los hashtags que piden #CierrenLosZooCuba y #CierrenLosAcuariosCuba, ante la inoperancia de la ley y la impunidad de la que gozan las instituciones. Tras el asesinato del gato utilizado para entretenimiento en el rodeo de la Feria Ganadera de Rancho Boyeros, en la capital, la comunidad defensora de los animales ha vuelto a cuestionar el decreto y exigen medidas más fuertes en torno a los sucesos.
"Si no tienen comida para los animales, ni condiciones, ni asistencia veterinaria... pido que los liberen o los entreguen a otro acuario internacional que los acoja y les den vida. Exijo el cierre del Acuario Nacional de Cuba y del Zoológico Nacional de Cuba porque los animales se están muriendo de hambre y de enfermedades. Exijo también castigo conforme al decreto ley de bienestar animal para todos los involucrados en la muerte de Jocker", demandó la activista Beatriz Batista.
La denuncia de la muerte del león marino fue hecha por una presunta funcionaria del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), quien rehusó ser identificada por temor a represalias gubernamentales.
"El principal problema es que todo lo que esos animales comen se vende en MLC [Moneda Libremente Convertible] y, si no hay dinero porque no se recauda, es imposible comprar los alimentos que necesitan", contó la fuente, quien amplió que en el CITMA "están manejando la noticia con bajo perfil porque el gato muerto, a manos de vaqueros en Boyeros, provocó alarma entre animalistas y ciudadanos”.
Aunque sin declarar las causas de la muerte del león marino, el Acuario Nacional confirmó la "triste noticia", diciendo que "deja de estar en la institución nuestro querido Jocker, lobo marino de la especie zalophus californianus, este ejemplar nació el 5 de junio de 1998 y llega al Acuario en marzo del 2003, durante todo este tiempo muchas generaciones de visitantes pudieron disfrutar de su presencia en las exhibiciones de mamíferos marinos".
Con catorce años, Jocker es el segundo león marino que muere en la institución en 11 meses, tras el fallecimiento de Felicia, también a los catorce años, en mayo de 2021. Así lo denunció en Facebook el bloguero Juan Carlos Daguerre, quien contó que sólo quedan dos ejemplares de esa especie en el Acuario, Gia y Aisha, en estado de desnutrición severo y lesiones en la piel.
"La esperanza de vida de los leones marinos es de entre 20 y 30 años. Si van a tener animales PRESOS con un 'objetivo' que supongo sea estudiar y conservar la especie, por lo menos dénles las condiciones necesarias para que se mantengan saludables, bien alimentados y libres de estrés o con el menor posible", escribió Daguerre.
En el caso de Jocker, la experta de la denuncia aclaró que "un león marino come entre 8 y 10 kilogramos de pescado por día, y preferiblemente jurel, caballa, merluza o capellín, por sus niveles de grasa y los nutrientes que tienen". Sin embargo, "algunas veces les dan biajaba o ronco, que son pescados sin grasa y no alcanza para todos". "Desde que empezó la Tarea Ordenamiento los animales también pasan hambre, porque no hay dólares para comprarles comida", lamentó.