Palabras del dramaturgo Yunior García (Fragmentos transcritos), a pocas horas de disponerse a salir de su casa vestido de blanco y con una rosa blanca (14 de noviembre de 2021), cuando su casa está rodeada por la policía política y turbas movilizadas por el régimen:
“Ya saben que había anunciado que hoy iba a hacer una marcha en solitario, llevando solamente una rosa blanca, por la Avenida 23, desde el Parque Quijote hasta el Malecón. Eso obviamente no viola ningún derecho, al contrario es mi derecho humano y constitucional, caminar como un ciudadanos libre por una de las calles levando una rosa blanda. Pero al parecer ni siquiera eso están dispuestos a permitir. Hoy mi casa amaneció sitiada, está rodeado todo el edificio de agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil, haciéndose pasar por pueblo, como suelen hacer, eso no sorprende a ningún cubano. Hay carros en todas las esquinas, y grupos incluso debajo de mi edificio, en el paso de la escalera. Acaban de expulsar, a gritos y a golpes, a unos periodistas al parecer acreditados que parquearon frente a mi edificio, les hicieron un acto de repudio, los expulsaron, ellos se negaban a irse porque están en todo su derecho.
Lamentablemente estamos volviendo a los peores tiempos, a los tiempos que los artistas cubanos conocen muy bien, aquel Pavonato, aquel Quinquenio Gris, aquellos actos de repudio.
Yo estoy listo, como ven, vestido de blanco, con una rosa blanca, y cuando sea el momento saldré de mi casa, a pesar de que ya hay una turba en los alrededores.
Lamentablemente, en los últimos años, hemos visto cómo esa violencia crece, cómo ese lenguaje de odio crece, cómo esa discriminación crece, cómo ese apartheid ideológico crece, en un país que ya no es Estado de Derecho, ni es República ni es nada, es una Tiranía".
Convocatoria para las 3 de la tarde: "Vamos a darnos un aplauso como pueblo"
"De todas formas, yo confío en los cubanos. Y estoy invitando a todos los cubanos, a que de forma cívica y pacífica, sin dejarse ganar por el odio, apartando toda la rabia, todo el resentimiento, aprendamos a defender nuestros derechos y a conquistar un país que realmente sea de todos nosotros, de todos sin excluir a nadie.
Todos tenemos derecho a pensar distinto y a expresarlo.
Se tiene que acabar un país con tanta división y con tanto odio. Porque ellos no pueden ser los dueños de este país. Nadie puede ser el dueño de un país que le pertenece a cada uno de sus ciudadanos.
Intentamos estar en paz, que no nos gane nunca el odio ni la rabia, mantener la sonrisa, pero vamos a conquistar nuestros derechos.
Yo quiero pedirle a todos los cubanos que a las 3 de la tarde, a las 15 horas, demos un aplauso por nosotros mismos, por el pueblo de Cuba. Nos hemos pasado demasiado tiempo aplaudiendo a otros, aplaudiendo a líderes, aplaudiendo a figuras con poder. Yo creo que es tiempo de que empecemos a aplaudir al pueblo cubano, a esas ganas de libertad y a ese amor que tenemos los cubanos a pesar de todo, y a esa alegría que tenemos los cubanos a pesar de todo. Así que a las 3 de la tarde vamos a darnos un aplauso como pueblo nosotros mismos. Un aplauso bien fuerte, que se sienta en toda Cuba. Donde quiera que estén, dentro de sus casas, en la calle, caminando, en un parque... si a las 3 de la tarde pueden aplaudir, háganlo, eso no es un delito, nadie puede acusarlos de aplaudir, y al final nos estamos aplaudiendo a nosotros mismos como pueblo.
Todos saben que puedo estar detenido dentro de unas horas. Lo enfrentaré con dignidad. Y confío en que este pueblo cambió. Confío en la conciencia de los cubanos, tengo fe en eso.
Un abrazo bien grande. Un abrazo bien GRANDE. Un abrazo bien GRANDE".