Donald Trump fue recibido como héroe en Israel, tras el acuerdo de paz que puso fin al prolongado conflicto con la organización terrorista Hamás. A su llegada a Tel Aviv, el presidente estadounidense fue ovacionado por cientos de personas que celebraban la liberación de rehenes y coreaban: “Gracias, Trump”.
Durante su visita, el mandatario mantuvo reuniones con los familiares de los cautivos liberados y con las principales autoridades israelíes. Ante la Knéset (Parlamento), destacó el papel de los países árabes y musulmanes que ayudaron a presionar a Hamás para alcanzar el alto el fuego. “Tuvimos mucha ayuda, incluso de gente que nadie imaginaría”, aseguró en su discurso.
Trump calificó este momento como el comienzo de “la era dorada de Israel y Oriente Próximo” y prometió que la cooperación internacional seguirá siendo clave para la reconstrucción y la estabilidad regional.
Previamente, el gobierno de Benjamín Netanyahu confirmó el regreso del segundo y último grupo de 13 rehenes vivos a Israel, desde Gaza, donde fueron entregados por Hamás a la Cruz Roja. Otros siete rehenes fueron entregados antes en un primer grupo.