“El 11J fue un día terrible”, afirma el medio digital La Joven Cuba, en el 3er Aniversario de las protestas del 11 de Julio, en un mensaje que han vuelto a compartir en sus redes promoviendo, recolocando un artículo de Maykel González Vivero (“La verdad del 11J no cabe en ningún discurso”, publicado originalmente en julio de 2023), donde se reincide en el lugar común de la propaganda de la dictadura a la hora de resumir los sucesos de aquel día y más aún, la situación política de Cuba.
El inventario de los hechos en este mensaje, es el mismo apunte del poder, que se sintetiza además con cierre de diagnóstico incluido:
[...] saquear tiendas, volcar tanques de basura, gritar reclamando alimentos y medicinas, no son propuestas políticas, no son actos que germinan.
¿Se trata de un estado superior del elitismo totalitario que orbita en torno a la dictadura acumulada y estratificada durante más de medio siglo, esa posición intelectual que se permite negar, ningunear incluso un acto tan humano, tan político y social: reclamar alimentos y medicinas, como lo han hecho las madres cubanas? ¿No ha sido esa necesidad “materialista” la misma fuerza social que ha dado pie a los cambios políticos?
La Joven Cuba despacha al imperfecto pueblo lanzado a la calle, así, de un plumazo, con la superioridad típica de un recordista asambleario: “no son propuestas políticas”. ¿Digamos que esas mismas madres, antes que reclamar alimento, debían poner en pausa el hambre de sus hijos, para convocar a un congreso de la UNEAC o del Partido Comunista de Cuba?
Pero, sí tiene tan alta opinión de sí mismo el que escribe para La Joven Cuba que, después de grabar lapidariamente “día terrible” sobre el 11 de Julio, y tras desautorizar a los hambrientos y enfermos, por no segregar folios y no demandar mejores asambleas de diálogo con ministros y represores, concluye dejando esta imagen propia tan floral: “No son actos que germinan”. ¿O sea, los hechos llamados a germinar históricamente, no son los derechos más básicos y materiales de la familia cubana: el derecho a poder alimentarse, a poder expresarse, a manifestarse, a vivir sin violencia…?
¿Qué debe florecer, entonces, en la tierra o en la historia cubana? ¿Acaso será la "propuesta política" de La Joven Cuba? ¿Acaso “la verdad” de intelectuales atrapados en una superficial encrucijada entre democracia y dictadura? Es falso. No cabe una verdadera encrucijada entre una puerta a la calle imperfecta, por un lado, y un muro infinito, por el otro.