Fundada en Miami en 2020, la Editorial El Ateje tiene como objetivo principal preservar y promover la riqueza de la literatura cubana en el exilio continuando el legado de revista literaria El Ateje, que se publicó online entre 2001 y 2008, reuniendo a escritores cubanos exiliados de diversas generaciones.
Con más de 30 títulos en su catálogo, la editorial se ha convertido en un bastión para las voces artísticas que residen fuera de la isla, y uno de sus mayores logros es precisamente el lanzamiento del Premio Editorial El Ateje, que se entrega anualmente desde el año 2020.
Con el galardón, la editorial busca reconocer la obra y trayectoria de escritores cubanos exiliados en tres categorías: poesía, narrativa y teatro. Cada una lleva el nombre de destacados autores fallecidos que dejaron un legado en la vida cultural cubana: Ángel Cuadra en la poesía, Carlos Victoria en la narrativa y Pepe Escarpanter en el teatro.
Desde su creación, el mencionado premio ha reconocido a importantes figuras de la literatura cubana en el exilio como son Orlando Rossardi, Magali Alabau, Pío E. Serrano, Zoé Valdés, Rolando Morelli, José Abreu Felippe, Matías Montes Huidobro, Rolando Moreno y Héctor Santiago.
Luis de la Paz: Una vida dedicada a la cultura en el exilio
En el corazón de la Editorial El Ateje está Luis de la Paz, escritor, periodista y cronista del exilio cubano. Nacido en La Habana en 1956, dejó la isla en 1980 durante el éxodo del Mariel. Desde entonces vive en Miami, donde ha dedicado su carrera a la promoción de la literatura y las artes del exilio como miembro del consejo editorial de la revista Mariel y director de la revista El Ateje durante siete años.
De la Paz ha recibido importantes reconocimientos como el Premio Museo Cubano de Ensayo, el Premio Lydia Cabrera de Periodismo Cultural y el accésit al Premio de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza (España). Además de dirigir la editorial, coordina el espacio cultural Viernes de Tertulia y ha publicado múltiples obras, entre ellas los libros de relatos Un verano incesante y Salir de casa, y su novela Al pie de las montañas (Editorial El Ateje, 2021).
MR: ¿Qué lo motivó a crear el Premio Editorial El Ateje y cuál es su principal propósito?
LP: Buscar un reconocimiento para los escritores cubanos del exilio. Es algo que no hace al escritor, pero lo fortalece, lo estimula. Los artistas cubanos que vivimos al margen de la oficialidad cultural somos ninguneados y, al no tener ni siquiera un país que nos represente e impedir ese régimen que nuestras obras circulen entre el público de la Isla, todo nos resulta más difícil. Estamos en una suerte de limbo, donde lo único que nos queda es la solidez de nuestras obras y la espera. En ese sentido se enfoca el Premio Editorial El Ateje.
MR: ¿Qué destaca de los autores premiados en esta edición y por qué fueron seleccionados?
LP: Principalmente el conjunto de sus obras, su constancia en la literatura. Raúl de Cárdenas es uno de los dramaturgos más sólidos; su teatro, señalado como costumbrista, se regodea en la historia y penetra en la cubanía con humor, y cada una de sus piezas tiene un trasfondo desolador. Manuel C. Díaz es un agudo narrador, tiene relatos como “La visita” que es imprescindible en cualquier antología de narrativa cubana. Por su parte, Orlando González Esteva es un poeta exquisito, es todo un maestro en el uso del lenguaje, imprimiéndole a su poesía un ritmo, y a su vez delicadeza, que lo distingue entre otros poetas.
MR: ¿Cómo percibe el panorama actual de la literatura cubana, tanto dentro como fuera de la isla?
LP: Como en toda época y sociedad hay muchos escritores, y el tiempo es quien se encarga de darle a cada cual su sitio. En el caso particular de la literatura cubana, hay notables autores en la isla y en el exilio. Los que viven al sur del Estrecho de la Florida, como prestan ‘servicio a los señores, duermen en paja caliente y tienen rica y ancha avena’, y están los exiliados ‘sin patria pero sin amo’. Además, aquellos otros, admirables en el insilio, que también merecen nuestro reconocimiento.
MR: ¿Cuál es la importancia de premios literarios como este en la preservación y difusión de la cultura cubana en el exilio?
LP: Un premio nominal como los Premio Editorial El Ateje, así como los que surgen de los concursos literarios, no conserva ni preserva nada, sólo ayuda a estimular la creación y proyectar el nombre de un autor. Trae a la palestra pública la obra del galardonado, le imprime presencia y actualidad, y eso es algo muy importante. Creo que lo peor que le pasa a un escritor es el paso del tiempo y la sucesión de generaciones, más en nuestra época, donde tantos libros se publican. Lo importante es la obra; esa es la que queda.