En una reciente entrevista concedida a la revista estadounidense Newsweek el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla dijo que “la economía cubana es plenamente viable” y que la isla cuenta con “las mayores reservas de níquel del mundo”, entre otras afirmaciones falsas, pero muy habituales por parte del régimen cuando se trata de limpiar su imagen ante la comunidad internacional.
Entre las declaraciones más controvertidas del diplomático, quien tras el 11 de julio negó que hubiera menores de edad detenidos en la Isla, estuvo que “la economía cubana es plenamente viable”, una afirmación que roza la burla tras más de 40 años de una situación económica sumamente precaria, agravada en extremo en la actualidad, donde la población apenas tiene acceso a alimentos y servicios básicos de salud.
Pese al fracaso estrepitoso de la Tarea Ordenamiento, última reforma económica implementada por el régimen cubano, Rodríguez aseguró que las autoridades del país están buscando “un modelo económico mucho más eficiente y adaptado a nuestra realidad actual”, una promesa que han repetido durante los últimos 60 años.
Con esa declaración, el canciller pasó por alto que el sistema cubano ha mostrado históricamente graves problemas estructurales, pues el modelo de economía planificada implementado en el país ha llevado a una dependencia crónica de subsidios externos, primero de la Unión Soviética y luego de Venezuela, sin haber logrado autosuficiencia ni diversificación productiva.
Por otra parte, las reformas propuestas, como la apertura parcial a la inversión privada y extranjera, han sido muy limitadas, y no han atacado las causas principales de la ineficiencia económica, más relacionadas con el propio modelo, marcado por el control estatal.
Numerosos expertos coinciden en la inviabilidad del modelo económico cubano, como es el caso del economista Carmela Mesa-Lago, quien afirmó en una entrevista publicada en 2023 en el diario español El País que “la crisis actual no tiene una causa única sino muchas entrelazadas, pero la principal es el ineficiente modelo económico cubano y el fracaso de las modestas reformas de mercado implementadas”.
Otra afirmación falsa realizada por el canciller fue que “Cuba tiene las mayores reservas de níquel del mundo”. En realidad, Cuba ocupa el quinto lugar en reservas de níquel, siendo Indonesia el país con las mayores reservas, como confirman datos de fuentes internacionales especializadas.
La exageración sobre estas reservas de minerales no es más que otro intento de Rodríguez por proyectar una imagen de autosuficiencia económica y riqueza de cara a la comunidad internacional, cuando en la práctica la capacidad de explotación de estos recursos se ve limitada por la falta de infraestructura y las deficiencias tecnológicas del país.