Las encuestas vaticinaban una competencia muy pareja y una votación apretada, pero, a pesar de la mayoría de vaticinios y sondeos, el martes 5 de noviembre Donald Trump ganó con una significativa ventaja sobre Kamala Harris. Le hubiera bastado obtener 270 votos electorales para regresar a la Casa Blanca, y obtuvo unos 312, frente a los escasos 226 de su oponente.
El mapa de los Estados Unidos prácticamente se tiñó de rojo, el color del Partido Republicano. ¿Quiénes votaron a Trump? ¿Dónde está "el secreto" de su victoria; qué sectores sociales, grupos o regiones marcaron la diferencia para sorprender a los "expertos"?
Los cubanos prefirieron a Trump
Donald Trump mantuvo el apoyo de los votantes de origen cubano, quienes destacaron como el único grupo hispano en otorgarle una ventaja significativa frente a Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata.
Según los datos divulgados, el 58% de los cubanoamericanos votaron por Trump, mientras que Harris recibió el 40% de ese voto. En contraste, los otros grupos latinos mostraron un mayor respaldo a Harris, aunque el apoyo a Trump creció en comparación con elecciones anteriores, en particular entre hombres hispanos en Florida y Arizona.
Intelectuales con Harris y trabajadores con Trump
La diferencia en el voto por nivel educativo marcó otra tendencia: el 57% de los votantes con título universitario apoyaron a Harris, mientras que el 41% prefirieron a Trump. En el grupo sin título universitario, la situación se invirtió, con un 54% de apoyo para Trump frente al 44% para Harris.
Los votantes no titulados blancos fueron el sector que más se inclinó hacia el republicano.
Tendencias al cambio y un país dividido
Respecto a las anteriores elecciones, la brecha de género se mantuvo, con el 54% de las mujeres votando por Harris, frente al 44% por Trump. Mientras que ocurría exactamente lo contrario entre los hombres, pues el 54% de los hombres respaldaron a Trump.
El voto joven, históricamente alineado con el Partido Demócrata, mostró una disminución en el respaldo a Harris en esta ocasión: obtuvo solo seis puntos de ventaja sobre Trump entre los votantes de 18 a 29 años, en contraste con los márgenes de apoyo que lograron Biden y Clinton en elecciones previas.
Entre votantes de 30 a 44 años, Harris aventajó a Trump solamente por cuatro puntos frente a los 12 puntos que Biden había logrado en 2020. Los hombres jóvenes, especialmente entre 18 y 44 años, favorecieron más a Trump en esta elección, eliminando la ventaja que Biden había obtenido en 2020 dentro de este grupo.
Y entre los votantes afroamericanos también se comportó diferente. El apoyo a los demócratas disminuyó, pues la base de respaldo bajó del 90% para Biden en 2020 hasta un 80% para Harris, mientras que Trump duplicó su apoyo entre los votantes afroamericanos masculinos en algunos estados indecisos, aunque desde una base baja.
Conclusión
Viendo estas diferencias no solo por los límites de los Estados de la nación norteamericana, podemos entender mejor la división al interior del país entre las preferencias que decidieron estas elecciones. Un país polarizado entre comunidades, niveles de vida, ocupación laboral y etnias, lo que refuerza el criterio generalizado de que la economía y la esperanza puesta en una recuperación de la inflación ha sido un factor determinante, aparte de la confrontación en temas ideológicos y culturales como la llamada cultura Woke y las políticas de género.
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