El pasado 2 de mayo la directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), Mariela Castro, aseguró que Ana María García, madre de la mujer trans Brenda Díaz, que cumple prisión en la sección masculina de una cárcel cubana para personas con VIH, está tranquila con que su hija esté ahí.
Además de ello, la hija de Raúl Castro realizó otras afirmaciones falsas, como que a las personas trans también se les permiten "expresiones corporales de acuerdo con su identidad" en las prisiones y que las denuncias realizadas por el entorno de Díaz son “sobredimensionadas”.
Las palabras de Castro, que tuvieron lugar durante la presentación de las XVI Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, con la presencia de numerosos medios extranjeros, responden a la presión de la comunidad LGBTI por el reconocimiento a los derechos de las personas trans en prisión, y en específicos a los atropellos denunciados por Díaz y su familia.
La madre de Brenda Díaz desmiente a Mariela Castro
Las palabras de Mariera Castro fueron desmentidas inmediatamente en las redes sociales por la madre de Díaz, la única cubana trans encarcelada por participar en las protestas del 11 de julio, sentenciada a 14 años de privación de libertad.
“Esto que ven aquí es un escrito que Mariela Castro hizo para desacreditar a mi hija Brenda y a mí. En él ha dicho que mi hija está bien en prisión, que tiene buena alimentación y buen trato, cuando todos saben que es mentira”, escribió García en su cuenta de Facebook, donde compartió las palabras de la presidenta del CENESEX.
García también afirmó que su hija “ha sufrido múltiples maltratos en prisión, tanto físicos como verbales”, y denunció que cuando Mariela Castro visitó el penal donde se encuentra Brenda Díaz “la escondieron para que no hablara ni denunciara todas las atrocidades que cometen con ella”.
Además, García hizo responsable al CENESEX “por lo que le pueda pasar” a Brenda Díaz. También pidió que cesara el abuso contra la prisionera política cubana.
Brenda Díaz contesta desde la prisión
La propia Brenda Díaz desmintió las palabras de Mariela Castro unos días después, a través de una llamada telefónica donde pidió que le dijeran a la directora del CENESEX que está cansada de "las falacias que le tienen metidas a ella (refiriéndose a Castro Espín) y a todo el personal de este país sobre esta prisión”.
Díaz también dijo que en la sección de hombres del penal para personas con VIH conocido como Panamá, donde se encuentra cumpliendo su condena, no hay control de las autoridades penitenciarias nacionales de manera que puedan ver "todo lo mal hecho".
Además, denunció que la comida "es sancocho" y "no hay quien se lo coma", mientras aseguro que está "ahora mismo volada en fiebre, con catarro y con de todo, y no hay ni siquiera una duralgina para darme".
Por último, la prisionera política dijo a Castro que "cuando vuelva a venir haga una visita no programada" y que se dé un paseo "por los destacamentos para que dialogue con la población penal".
¿Que pasó con Brenda Díaz?
La cubana Brenda Díaz fue arrestada el mismo 11 de julion del pasado 2021 luego de que se uniera a las protestas antigubernamentales en su localidad de residencia, Guira de Melena, en la provincia de Mayabeque.
Tras la detención policial, fue encerrada en una celda del Técnico de Cuatro Caminos, en el municipio de Guanajay, donde, según denunció su hermano, no recibió atención médica alguna pese a sus padecimientos de VIH, gastritis crónica y cálculos en los riñones, mientras los oficiales se burlaban de ella.
Días más tarde fue traslada al campamento de Reloj Club, en Boyeros, y posteriormente pasó a la prisión conocida como Panamá, donde el régimen ubica a pacientes de VIH. En todo el proceso judicial, por el que fue condenada a 14 años de prisión, le han obligado a usar su nombre masculino y la mantienen recluida en la sección destinada a los hombres.
También la obligaron a cortarse el pelo y le decomisaron el vestido de flores que llevaba puesto durante la protesta, lo que fue recogido en el informe de la Fiscalía, insinuando que podría ser un agravante en su caso, al ser comparado con un disfraz.
Más de un año después de ser sentenciada por participar en las manifestaciones del 11J, Díaz fue juzgada en un nuevo proceso por "desacato", luego de sufrir una golpiza en la cárcel por parte de uno de los oficiales.
Tras el juicio, que tuvo lugar a mediados de abril de este año, la revista Alas Tensas conversó con Ana María García, madre de Díaz, quien dijo que transcurrió en dos sesiones, “la primera el 14 de abril, pero el guardia que le hizo la denuncia no acudió al juicio, por lo que solo tomaron la declaración de Brenda y su abogado”.
“La otra sesión la hicieron el día 18, ahí se presentó el guardia, a quien al tomarle la declaración en el tribunal no dijo lo mismo que en su primera declaración, cuando hizo la denuncia, por lo que se sobreentiende que estaba mintiendo. El guardia dijo que se le había dado un solo bastonazo a Brenda, cuando en el certificado de lesiones decía que habían existido múltiples golpes”, agregó García.
“El guardia tampoco sabía en el lugar específico donde le había dado los golpes, no sabía decir si había sido en el cubículo, en el comedor, no sabía cómo habían sucedido las cosas. Ahora vamos a iniciar el proceso de apelación, porque Brenda no está de acuerdo con la sanción”, añadió.
La madre de Brenda Díaz, a quien sentenciaron a otros siete meses de prisión en el mencionado juicio, dijo también que fue a visitarla el pasado 25 de abril, donde su hija insistió en su desacuerdo con el resultado de la sentencia, y las implicaciones que tiene durante su estancia en prisión, pues pierde los beneficios obtenidos anteriormente por buena conducta.
Regresar al inicio