“Cuatro muertes en accidente masivo en Guantánamo”, “Camión de pasajeros choca con un árbol en Granma”, “Auto atropella a varias personas en parada de Villa Panamericana, en La Habana”, “Carrera ilegal de carros en Cienfuegos provoca muerte de un cubano”, “Almendrón se estrella contra una casa en San José de Las Lajas”, “Dos jóvenes mueren tras ser impactados por auto de turismo en carretera de Granma”.
Todo lo anterior son titulares de la prensa independiente cubana, la única que cubre con sistematicidad los accidentes en la Isla, publicados en los últimos 20 días.
De acuerdo con los datos del Gobierno cubano, los accidentes de tráfico son la quinta causa de muerte en el país, y la primera no relacionada con problemas de salud. En Cuba mueren 51,6 personas por cada 100 mil habitantes por estos motivos.
Un dato sumamente preocupante, más teniendo en cuenta que Cuba es un país donde pocas personas poseen automóviles, pues su compra fue prohibida por el Gobierno desde inicios de la Revolución, y recientemente, cuando se permitió la adquisición de vehículos a los ciudadanos, la prohibición la impuso el precio.
Para añadir más gravedad al asunto, la cifra de accidentes crece cada año, pues en 2022 se reportaron 9.848 accidentes de tránsito causantes de 700 fallecidos y 7.689 lesionados, por los 8.369 registrados en 2021 con un saldo de 589 fallecidos.
El promedio en 2022 fue de 27 accidentes diarios, lo que equivale a más de un accidente por hora, y las provincias donde se registraron mayor número de siniestros fueron Cienfuegos, Pinar del Río, Granma, Ciego de Ávila y La Habana.
El aumento de la circulación de motos eléctricas, puestas a la venta en divisas extranjeras por el Estado cubano en 2019, a precios más asequibles que los automóviles, ha impactado directamente en el aumento de este tipo de siniestros, pues en el 43% de ellos en 2022 intervino una de las 100 mil que se calcula transitan por el país.
Otros factores que contribuyen al incremento de este tipo de accidentes en Cuba, según han reconocido las autoridades, son el incumplimiento de las normas de tránsito por parte de los conductores y el estado de las carreteras del país, con un 37% regular y un 39% en malas condiciones.
También influye notablemente la antigüedad y mal estado del parque automovilístico cubano, donde la mayor parte de los carros que circulan superan los 20 años, y el transporte de ciudadanos recae considerablemente en autos con más de 60 años de explotación, los conocidos almendrones.
Además de las pérdidas en vidas humanas, las autoridades de la Isla calcularon en unos 500 millones de pesos las pérdidas materiales por causa de los accidentes en 2022.