ÍNDICE
- Restauración de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo
- Fin del ‘Catch & Release’ y del ‘Parole’ Humanitario
- Suspensión del programa de asilo y reorganización del Programa de Admisión de Refugiados (USRAP)
- Declaratoria de Emergencia Nacional en la Frontera Sur de Estados Unidos
- Despliegue militar para reforzar las fronteras de Estados Unidos
- Retorno de “Quédate en México”
- Fin de la ciudadanía por nacimiento
- Endurecimiento de las políticas de deportación
Desde el primer día de su mandato el presidente estadounidense Donald Trump ha impulsado políticas migratorias, de seguridad nacional y relaciones internacionales que transforman las dinámicas existentes e impactan de manera particular sobre grupos como el de los inmigrantes cubanos.
Desde cambios en programas migratorios hasta decisiones que afectan el estatus de Cuba en la política exterior estadounidense, este espacio busca documentar y explicar las implicaciones de estas nuevas medidas de la Administración estadounidense.
Restauración de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo
El 20 de enero de 2025 Donald Trump firmó una orden ejecutiva que derogó 78 decretos de la administración Biden, incluyendo la medida que había retirado a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo tan solo unos días antes.
Con esta decisión, el mandatario restablece sanciones económicas y restricciones diplomáticas para la Isla. El anuncio se dio como parte de las primeras acciones ejecutivas de Trump y coincidió con la confirmación de Marco Rubio como secretario de Estado.
Durante su audiencia de confirmación, el cubanoamericano reiteró su apoyo a las sanciones y su disposición a tomar medidas contundentes contra el régimen cubano.
Trump, por su parte, justificó la reincorporación de Cuba a la lista argumentando que "el régimen cubano continúa siendo un actor desestabilizador y un refugio para actividades ilícitas".
La orden, que busca revertir varias políticas de apertura implementadas por Biden, refuerza la línea dura de la administración Trump hacia la Isla.
Fin del ‘Catch & Release’ y del ‘Parole’ Humanitario
El 20 de enero de 2025 Donald Trump firmó una orden ejecutiva que marcó el fin de las políticas de “Catch & Release” y del programa de parole humanitario, lo que impactó en miles de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Esta medida endurece significativamente la política migratoria de Estados Unidos, eliminando protecciones que permitían a los beneficiarios del parole trabajar y permanecer legalmente en el país por dos años.
La política “Catch & Release” permitía liberar a migrantes indocumentados mientras se resolvían sus casos en tribunales. Bajo la nueva directriz, los migrantes serán detenidos hasta su deportación, con la creación de fuerzas especiales interinstitucionales para localizar a los migrantes en todo el territorio estadounidense, incluidas las “ciudades santuario”.
Mientras tanto, el cierre del parole humanitario pone fin a un programa que desde 2022 permitió a más de 500,000 migrantes, incluidos miles de cubanos, ingresar a Estados Unidos con permisos temporales.
Trump justificó la eliminación del programa describiéndolo como "ineficaz, plagado de fraudes y una carga económica para los contribuyentes". En una entrevista con Fox News, reafirmó su compromiso de devolver a los beneficiarios del programa a sus países de origen.
La orden ejecutiva "Asegurar nuestras fronteras" argumenta que Estados Unidos enfrenta "una invasión a gran escala" de migrantes irregulares, incluidos "posibles terroristas, espías y miembros de cárteles".
Para los cubanos, la eliminación del parole humanitario significa la pérdida de una vía crucial para ingresar legalmente al país. Aunque aún podrían acogerse a la Ley de Ajuste Cubano de 1966 para regularizar su estatus, la falta de programas temporales como el parole limita significativamente sus opciones.
Esta decisión también afecta a más de 30,000 migrantes que tenían citas pendientes a través de la aplicación CBP One, desactivada el mismo día que la orden fue emitida.
Suspensión del programa de asilo y reorganización del Programa de Admisión de Refugiados (USRAP)
El 20 de enero de 2025 el presidente Donald Trump emitió órdenes ejecutivas dirigidas a endurecer la política migratoria de Estados Unidos, entre las que se encontró la suspensión del programa de asilo y la reorganización del Programa de Admisión de Refugiados de los Estados Unidos (USRAP).
Trump justificó estas acciones al señalar una "invasión" de migrantes que compromete los recursos, la seguridad nacional y la capacidad de integración de las comunidades estadounidenses.
Según las órdenes, Estados Unidos "carece de la capacidad para absorber grandes grupos de migrantes, especialmente refugiados, sin comprometer los recursos destinados a los estadounidenses".
La suspensión del USRAP entra en vigor el 27 de enero de 2025 y establece que se detendrán todas las solicitudes de asilo y refugiados, salvo excepciones caso por caso.
La Administración de Trump justificó la medida alegando que muchos solicitantes no cuentan con antecedentes penales ni información médica confiable, lo que genera "riesgos sustanciales para la seguridad pública".
Estas medidas afectan principalmente a los cubanos que solicitan asilo a través de la frontera sur, así como a quienes utilizaban herramientas como CBP One para gestionar sus casos.
En el momento de la suspensión del programa a miles de migrantes se encontraban gestionando sus trámites a través de herramientas como la aplicación CBP One, que dejó de funcionar, afectando a aproximadamente 30.000 personas con citas programadas.
Declaratoria de Emergencia Nacional en la Frontera Sur de Estados Unidos
El 20 de enero de 2025 el presidente Donald J. Trump proclamó una emergencia nacional en la frontera sur de los Estados Unidos, citando una "invasión" de cárteles, pandillas criminales, traficantes de personas, narcóticos ilícitos y migrantes irregulares.
Según la proclamación, la soberanía del país está "bajo asedio", lo que obliga a tomar medidas extraordinarias para proteger a los ciudadanos y garantizar el control operativo de la frontera.
Entre las disposiciones clave, Trump ordenó al Departamento de Defensa desplegar tropas adicionales, incluidas unidades de la Guardia Nacional, para apoyar al Departamento de Seguridad Nacional en tareas de vigilancia, construcción de barreras físicas y operaciones de detención y transporte.
También se autorizó el uso de sistemas aéreos no tripulados (drones) y la suspensión de regulaciones que limitan su despliegue en un radio de 5 millas de la frontera.
La proclamación reactiva la construcción del muro fronterizo, suspendido durante la administración Biden, y establece que los secretarios de Defensa y Seguridad Nacional coordinen con gobernadores interesados en colaborar en sus jurisdicciones. Además, revoca la Proclamación 10142 de 2021, que había terminado la emergencia en la frontera sur.
Despliegue militar para reforzar las fronteras de Estados Unidos
El 20 de enero de 2025, apenas horas después de asumir la presidencia, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para desplegar miles de soldados adicionales en la frontera sur de Estados Unidos con el objetivo de garantizar un “control operativo absoluto” y detener la inmigración irregular, calificándola como una “invasión”.
El secretario de Defensa recibió un plazo de diez días para presentar un plan detallado que incluya el número de tropas, su ubicación y otras medidas necesarias para "sellar la frontera".
Este despliegue inicial, que aumentó en un 60% la presencia militar en comparación con su primer mandato, incluyó 1.500 soldados adicionales, helicópteros, tripulación y analistas de inteligencia.
Además, Trump ordenó al Departamento de Seguridad Nacional coordinar con los militares la construcción de barreras físicas, vuelos para deportaciones masivas y vigilancia en el "golfo de América", por lo que se aumentó la presencia de embarcaciones de vigilancia en aguas cercanas a Florida para disuadir la migración marítima desde Haití y Cuba.
El decreto estipula que el Pentágono podrá invocar, si es necesario, la Ley contra la Insurrección de 1807, una medida controvertida que permitiría a los soldados realizar funciones de policía civil, algo históricamente restringido por la ley Posse Comitatus.
Retorno de “Quédate en México”
El 20 de enero de 2025 el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que restableció los Protocolos de Protección al Migrante, conocidos como “Quédate en México”, una política suspendida en 2022 por la Administración Biden.
Esta medida obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras sus casos son procesados en las cortes estadounidenses. Justificada bajo el argumento de que Estados Unidos enfrenta una “invasión a gran escala” en la frontera sur, la orden establece acciones como la construcción de barreras físicas monitorizadas con tecnología, la detención prolongada de migrantes hasta su deportación, y el procesamiento penal de quienes violen las leyes migratorias o faciliten la presencia de migrantes indocumentados.
Además, suspende la aplicación CBP One y restringe el uso del parole humanitario. Según Trump, estas políticas buscan “obtener el control operacional completo de las fronteras” y proteger la soberanía nacional.
Esta medida afecta directamente a los cubanos que buscan asilo en Estados Unidos, obligándolos a permanecer en México limitando sus opciones legales de ingreso.
Fin de la ciudadanía por nacimiento
El 20 de enero de 2025 el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva destinada a limitar el alcance de la ciudadanía por nacimiento en los Estados Unidos, argumentando que esta no se extiende automáticamente a todas las personas nacidas en el país.
La orden redefine la interpretación de la Decimocuarta Enmienda, que establece: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en el que residen”.
Según el texto, la ciudadanía por nacimiento no aplicará a hijos de madres indocumentadas ni a aquellos nacidos de padres extranjeros con presencia temporal legal en el país, como turistas o estudiantes. La orden entrará en vigor para personas nacidas 30 días después de su emisión.
No obstante, el jueves 23 de enero, tan solo tres días después del anuncio, un juez bloqueó temporalmente la orden ejecutiva en respuesta a demandas presentadas por diversos estados, alegando que es inconstitucional.
De entrar en vigor, esta medida afectaría a numerosos cubanos en Estados Unidos, como son los casos de quienes se encuentran en procesos migratorios pendientes o bajo programas como el parole humanitario y el TPS.
La administración Trump justificó esta acción como una reinterpretación de la cláusula "sujetas a su jurisdicción", señalando que históricamente la Decimocuarta Enmienda no se ha aplicado universalmente.
Endurecimiento de las políticas de deportación
El 20 de enero de 2025 Donald Trump firmó una orden ejecutiva que refuerza significativamente las políticas de deportación en Estados Unidos, con un enfoque en la ejecución estricta de las leyes de inmigración y la eliminación de las jurisdicciones santuario.
La orden declara que el Departamento de Seguridad Nacional deberá "tomar todas las medidas necesarias" para detener y deportar a extranjeros indocumentados, incluyendo la construcción y operación de centros de detención para retener a los migrantes hasta que se complete su expulsión.
La orden también revoca varias directrices de la administración Biden que promovían un enfoque más humanitario hacia la inmigración, incluida la reunificación familiar y la protección de solicitantes de asilo. Además, amenaza con sanciones a las ciudades santuario que dificulten las operaciones policiales federales, incluyendo la retirada de fondos federales y posibles acciones legales.
Entre las disposiciones clave, se establece la creación de Fuerzas de Tarea de Seguridad Nacional para combatir redes de tráfico humano y organizaciones criminales transnacionales, así como nuevas medidas para incentivar la salida voluntaria de extranjeros indocumentados. También se busca garantizar la implementación eficiente de multas y sanciones contra quienes faciliten la presencia de migrantes irregulares.
Trump justificó estas medidas señalando que "millones de extranjeros indocumentados han ingresado al país en los últimos años, representando una amenaza significativa para la seguridad nacional y pública". La administración subraya que su objetivo es restaurar la soberanía estadounidense y proteger los recursos destinados a los ciudadanos.
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