Hoy es el Día Mundial de la Población. La celebración fue establecida por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1989, pues alrededor de este día, pero dos años antes, la Tierra alcanzó los cinco mil millones de habitantes. El 11 de julio de 1990 se celebró por primera vez en más de 90 países. En la resolución 45/216 de diciembre de 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió mantener esta conmemoración "para aumentar la conciencia sobre las cuestiones de población, incluidas sus relaciones con el medio ambiente y el desarrollo". Este es el segundo año consecutivo en el que el principal propósito de remarcar esta fecha, "la urgencia e importancia de las cuestiones de población", se ve afectado por el impacto de la pandemia del coronavirus.
Con más de 4 millones de personas fallecidas en todo el mundo debido a la COVID-19, muchos expertos aseguran que las tendencias demográficas hacia el crecimiento acelerado de la población mundial se verán ralentizadas. Una situación que sólo encuentra precedentes en la epidemia de la gripe española, en 1918 y la Segunda Guerra Mundial.
A ello hay que sumar que las víctimas del coronavirus son muchas más que las que reflejan las cifras. Ante tal problema, los analistas alertan que las 8 mil millones de personas que se esperaban habitaran el planeta entre las décadas del '20 y el '30 de este siglo, pudieran ser considerablemente menos.
La población en Cuba se reduce años tras año
En Cuba la tendencia reductora de la población viene desde el 2017, en el que se alcanzó un tope de 11 339 259 habitantes, según las estadísticas del sitio datosmacro.com. A partir de este año, los censos de 2018 y 2019 muestran cifras inferiores, de 11 338 138 y 11 333 483, respectivamente.
A pesar de que no existen datos demográficos concretos desde la llegada del coronavirus a la isla en marzo de 2020, la prensa estatal reconoció a fines de ese año que la población cubana continuó descendiendo y, lo que fue un hecho insólito en el país, la natalidad disminuyó por primera vez en décadas.
Si añadimos a esto que Cuba ostenta el mayor índice de divorcios de Latinoamérica y uno de los peores de abortos en el mundo, el misterio de la reducción queda despejado.
Cabe señalar que en varias fuentes se reseña a Cuba como el país con menor proporción de emigración, con apenas un 0,04%. Contradictorio, si pensamos en las más de 2.3 millones de cubanos que viven en Estados Unidos, por solo citar ese caso. Por otro lado explicable, si se tiene en cuenta que los cubanos en el extranjero no pierden su nacionalidad de origen, no obstante ser violentados en la isla sus derechos como naturales de la nación.
La restricciones de movilidad desde el agravamiento de la pandemia en el país han restado de la ecuación la causa de muertes por accidentes de tránsito, que tan duramente nos golpeó en 2018. En cambio, a la fecha, el virus SARS-CoV2 ya ha cobrado la vida de más de 1500 cubanos, al decir de los datos oficiales, y el 2020 cerró con cifras récords en materia de muertes por enfermedades del grupo Insuficiencia Respiratoria Aguda.
Con una crisis humanitaria en negativo progreso, y el colapso de hospitales y centros de atención, los pronósticos para la población en Cuba no parece que vayan a cambiar la reducción que se evidencia año tras año.