"En Cuba están muriendo nuestros coterráneos como consecuencia de una crisis humanitaria", reza la misiva presentada este 9 de julio por el científico cubano Ariel Ruiz Urquiola ante la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ACNUDH), en Suiza, solicitando una intervención humanitaria en la isla.
El documento, leído en redes sociales y dirigido especialmente a la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, reúne 300 firmantes solidarizados con la causa de la nación cubana, que por estos días vive el peor momento de la pandemia del coronavirus, ante la escasez de medicamentos y el colapso de los hospitales por el aumento desmedido de casos positivos al SARS-CoV2.
Según el Doctor en Ciencias Biológicas, la actual crisis "ha tenido de antesala sendas crisis alimentarias y médicas consolidadas en el archipiélago desde la década de 1990", de lo cual la chilena Bachelet ha tenido constancia, primero por sus diálogos con el régimen castrista, luego como funcionaria de organismos internacionales, particularmente de las Américas.
"Las alarmas S.O.S salen desde toda la isla. Son ciudadanos cubanos los que abogan por una intervención de organismos internacionales como la Cruz Roja, Organización Mundial de la Salud (OMS) y cualquier otro programa de emergencia para salvar la vida de los que sobreviven mediante una intervención humanitaria que abra un corredor homónimo directamente a la sociedad civil", manifiesta la carta, publicada justo el día en que Cuba rompe sus récords diarios de casos confirmados, con más de 6000, y de fallecidos, con 28, al decir de las estadísticas del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Más adelante la petición hace referencia al deseo de muchos cubanos de permitir al personal médico en el exilio el regreso a la nación, con el ánimo de colaborar ante la insuficiencia de activos del MINSAP. En este sentido se denunció la expulsión relativamente reciente de profesionales de la salud, como los casos de los doctores en medicina Alexander Raúl Pupo Casas y Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, por motivos políticos.
El rechazo de las autoridades cubanas a la ayuda ofrecida en marzo pasado por el centro COVAX (COVID-19 Vaccines Global Access) de la OMS, fue otro de los aspectos criticados por el científico, pues a partir de este mes los picos de contagiados en la isla han alcanzado cifras alarmantes a nivel mundial.
Ruiz Urquiola condenó también la actitud de la dictadura cubana al promover un turismo internacional 'seguro' en medio de la pandemia.
"¡El mundo debe saber que su oficina ACNUDH no está confabulada con la violación flagrante a los DD.HH. de los cubanos, que ahora implica la supervivencia de la población!", señaló hacia el final de la misiva el científico y activista por los derechos humanos en la isla.
Alarmas S.O.S de la isla y corredores humanitarios
La propuesta de Ruiz Urquiola no ha sido la primera ni la única en estos tiempos que corren, en los que no se vislumbra el final de una pandemia que ya ronda los 4000 fallecidos en Cuba, y con reportes diarios del MINSAP de más de 3000 contagiados.
Desde hace dos meses figura en la plataforma Change.org una petición al presidente cubano Miguel Díaz-Canel para permitir la creación de un corredor humanitario desde el exilio a la isla, "para que cubanos residentes en el exterior podamos viajar a Cuba y entregar productos de primera necesidad, sin restricciones aduanales, previa presentación de pruebas de estar vacunados contra la Covid-19". Al frente de esta iniciativa figura Salomé García Bacallao y un grupo llamado Feministas Cubanas.
Sin embargo, el pedido, que ya alcanza más de 5000 suscriptores, ha sido desestimado por el gobierno autoritario, cuyos voceros y representantes en la prensa estatal se han burlado de la iniciativa, considerándola como "una rotunda falsedad camuflada" y otros apelativos denigrantes.
Un grupo de emigrantes cubanos en España desde hace varios meses ha estado enviando medicamentos y material sanitario a Cuba por diversas vías para las personas más necesitadas, liderando esta iniciativa se encuentra la editora y actriz Leisam Rubio. Este grupo ya cuenta con una plataforma para recaudar fondos desde cualquier parte del mundo y administrar las donaciones recibidas. Estas donaciones "se destinan a la compra de suministros y al pago de los envíos que llegan directamente a los enfermos". También cuenta con una página de Facebook nombrada Corredor Humanitario a Cuba, desde donde se pueden realizar las peticiones y entrar en contacto con los gestores del grupo solidario.
Lo cierto es que el régimen no ha podido mantener en secreto el colapso de su sistema sanitario, principalmente en provincias como Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Villa Clara, Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.
A diferencia del estado, varios profesionales de la salud y otras personas en Cuba se han unido a la solicitud de ayuda del exterior, ante la inminencia de una catástrofe en la población cubana.
Tal es el caso del llamado hecho este 6 de julio por la psicóloga cubana Daily Rizo Cabrera, quien ejerce en el policlínico Héroes del Moncada, en el municipio Cárdenas, en Matanzas. "Que hay de malo en reconocer que necesitamos algo que tantas veces hemos regalado: SOLIDARIDAD. A mi criterio, la solidaridad es tan noble y valida tanto cuando se da como cuando se recibe", expresó.
Por otra parte, el doctor Emilio Arteaga Pérez, residente en España, en representación del Gremio Médico Cubano Libre, llamó a dejar de lado los "condicionamientos ideológicos" e "intermediarios políticos", para ofrecer una ayuda efectiva a sus colegas en la isla.
"Que sea un proyecto, una iniciativa de médico a médico, de profesional a profesional. La idea es estar al lado de ustedes y estar al lado de nuestros pacientes. Nadie nos puede quitar el derecho de ser médicos cubanos en función de nuestros pacientes dentro de Cuba", expresó el doctor.
Pero no sólo los especialistas de salud se han manifestado sobre el tema. Más recientemente, los integrantes de la Corriente Agramontista, grupo de abogados independientes en Cuba, hicieron pública este 8 de julio una declaración urgente sobre la crisis humanitaria que subsume a Cuba.
"En días recientes hemos visto, en la prensa independiente y las redes sociales, informaciones e imágenes sobrecogedoras, que ilustran la crítica situación de hacinamiento, precariedad y desamparo en la que se encuentran los enfermos que están en los hospitales de la Isla (al tiempo que otros, según las informaciones, ni siquiera han podido acceder a esos centros asistenciales)", dijeron, por lo que estimaron "imprescindible que las autoridades reconozcan que Cuba se halla sumida en una profunda crisis humanitaria, y que soliciten y acepten toda la ayuda (tanto asistencial, como en alimentos y fármacos) que puedan brindar las organizaciones internacionales (incluyendo el fondo de vacunas COVAX) y otros países".
Otras acciones solidarias como la liderada por Mabel Cuesta, escritora y profesora universitaria residente en los Estados Unidos, junto a un grupo de activistas y artistas de La Habana y Matanzas, reciben el apoyo y el agradecimiento de la mayoría de los cubanos.
Mientras tanto, las personas en la isla siguen denunciado la precariedad de un sistema de salud cuyos gobernantes permanecen herméticos a la solidaridad foránea. Las gestiones de la sociedad civil se llevan a cabo de manera independiente al estado, pero la urgencia de la situación excede los esfuerzos aislados y demanda la puesta en vigor del necesario corredor humanitario.