La policía política cubana arrestó este 2 de diciembre al activista Yoan Ricardo Llerena, conocido como Emilio, tras un allanamiento a su vivienda en el Cerro de Caisimú, municipio de Manatí, en la provincia de Las Tunas.
Según denunció su esposa a través de Facebook, las autoridades lo acusan de "propaganda enemiga" y "atentado contra el Estado" por tener en su biblioteca varias copias de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Durante el registro, los agentes de la Seguridad del Estado, junto a un perito, el jefe de sector local y dos testigos, incautaron libros pertenecientes a la biblioteca independiente que gestionaba Llerena, además de una memoria digital y su teléfono móvil.
Tras el operativo, el activista fue trasladado a la sede de instrucción provincial y su familia recibió la indicación de contratar un abogado para su defensa.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), organización con la que Llerena colabora, denunció el arresto y señaló que este se produjo tras la confiscación de copias de la Declaración Universal de Derechos Humanos en su domicilio.
"Exigimos la liberación inmediata de Yoan Ricardo Llerena. Este acto refleja el carácter represivo del régimen cubano contra quienes defienden los derechos fundamentales", manifestó la organización en sus redes sociales.
El arresto de Llerena pone de nuevo en evidencia las prácticas represivas del régimen cubano contra activistas y defensores de derechos humanos. Esta misma semana, tras conocer sobre el asesinato en prisión de Manuel de Jesús Guillén Espulgas, el OCDH elevó a cuatro la cifra de manifestantes del 11J que han perdido la vida en prisión.