En una entrevista con el programa Abriendo Espacios de Radio Televisión Martí, la escritora cubana Ileana Álvarez, directora de la revista feminista Alas Tensas y del Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), expuso un preocupante panorama sobre la violencia de género y las condiciones sociales en Cuba, mientras hizo un balance del trabajo de su organización en 2024.
Feminicidios y violencia en la isla
“Se termina este año y la situación de la violencia en la isla sigue en aumento, siguen aumentando los casos de feminicidios, siguen aumentando los casos de violencia en las calles”, señaló Álvarez al iniciar su intervención, pues según los registros del OGAT, en 2024 se contabilizaron 55 feminicidios.
Aunque esta cifra es menor a la de 2023, cuando el OGAT llegó a verificar un total de 89, Álvarez aclaró que la disminución no refleja una mejora en la situación, sino las dificultades crecientes para documentar los casos debido a las restricciones del régimen.
“Con toda esta serie de decretos y de mordazas a la libertad de expresión que ha impuesto el Gobierno, muchas veces se dificulta y no llega la denuncia”, explicó. La verificación de casos se ha vuelto más compleja porque “la familia no quiere hablar o restringe los posibles contactos cuando entramos en comunicación a través de las redes”.
Además, el OGAT identificó un aumento de robos violentos contra mujeres que terminan en asesinatos, los cuales catalogan como “feminicidios sociales”. Sobre este fenómeno, Álvarez comentó que “demuestra que el tejido social en nuestro país está muy dañado. Son muchos años de dictadura, muchos años de represión, hay una crisis en todos los sentidos: humanitaria, económica, de liderazgo político, pero también una crisis de índole espiritual y moral”.
Deterioro de los valores y la espiritualidad
Álvarez describió un panorama de degradación social y moral en la isla, ilustrado por un caso reciente que compartió en Alas Tensas: “El otro día publicamos el hecho de la negación de auxilio a un niño que había sufrido una contusión, estaba inconsciente, le pidieron a un chofer que lo ayudara a llevar al médico y no lo llevó”.
“La falta de democracia siempre conlleva a una crisis de valores, a una crisis espiritual, porque la tiranía, en este caso, esta tiranía de izquierda que tenemos en el poder, ha provocado que la espiritualidad en Cuba se marchite y esté cada vez más deteriorada”, afirmó Álvarez.
Balance de Alas Tensas y OGAT en 2024
El Observatorio de Género de Alas Tensas, creado en 2019 para documentar la violencia de género en Cuba ante la falta de estadísticas oficiales, alcanzó cinco años de labor este 2024. Ileana Álvarez destacó la importancia la organización como una herramienta fundamental para enfrentar la invisibilidad de los feminicidios y otros tipos de violencia hacia las mujeres en el país.
“El Observatorio está ahí para datar lo que no había sido datado, para visibilizar, denunciar, analizar la violencia de género, y con el objetivo de que se incida en el Estado para que se cree un marco legislativo oportuno”, afirmó.
En sus cinco años de trabajo, el OGAT ha incidido en espacios internacionales y en el ámbito nacional, impulsando demandas concretas como la creación de un marco legal integral contra la violencia de género y la implementación de recursos para proteger a las víctimas.
Álvarez resaltó la aprobación de medidas como la Caja de Resarcimiento, una iniciativa propuesta por Alas Tensas y otras organizaciones feministas como Yo Sí te Creo en Cuba, que finalmente fue adoptada, aunque con limitaciones.
"Esas demandas que llevamos planteando desde hace años finalmente empiezan a aparecer en el discurso oficial, aunque no con la profundidad que necesitamos", indicó.
Por otro lado, la revista Alas Tensas, fundada en 2016, complementa el trabajo del Observatorio con un enfoque más amplio. Su misión no se limita a la documentación de la violencia de género, sino que busca también empoderar a las mujeres cubanas y rescatar figuras históricas que han sido borradas por el patriarcado y, en particular, por el totalitarismo cubano.
Álvarez explicó: “La proyección de Alas Tensas es mucho mayor. No solo hablamos de la violencia de género, sino también de rescatar y dar valor a las figuras femeninas que han sido invisibilizadas, especialmente si han disentido del Estado o han sido críticas del régimen”.
En sus ocho años de existencia, la revista ha crecido como un espacio de análisis, reflexión y empoderamiento para las mujeres cubanas. Su capacidad de influir y de generar debates en torno a temas clave, como la igualdad de género y los derechos humanos, ha consolidado su relevancia dentro y fuera de Cuba.
Incidencia en organismos internacionales
“Estos proyectos han tenido una incidencia internacional muy grande, con informes que han llegado a ser tomados en cuenta en espacios como el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y otros organismos internacionales”, agregó Álvarez.
La labor del OGAT ha tenido impacto más allá de las fronteras cubanas, pues Álvarez recordó su reciente participación en organismos como la CEDAW, donde, “en coalición con otras organizaciones de la sociedad civil cubana, hemos mostrando evidencias acerca de la situación de las mujeres en el país”, afirmó.
La escritora cubana también representó al OGAT en el Parlamento Europeo, donde abogó por una ley integral contra la violencia de género en Cuba y la liberación de presos y presas políticas.
“Mujeres por el Cambio”: esperanza en tiempos de crisis
Ileana Álvarez también habló sobre Mujeres por el Cambio, una plataforma fundada por Angélica Garrido, exprisionera política exiliada en Madrid, junto con otras mujeres: “Es una iniciativa para unir una pluralidad de voces y rescatar las familias cubanas, entendidas en plural, porque las familias pueden ser de múltiples maneras”.
La plataforma, lanzada este diciembre, demanda la liberación de presos políticos, la democratización del país y la promoción de valores para salvar a las familias cubanas en medio de una crisis humanitaria.
Álvarez también aprovechó para destacar el papel protagónico de las mujeres en la resistencia cubana, mencionando desde las Damas de Blanco hasta líderes como Angélica Garrido y su hermana María Cristina, encarcelada tras las protestas del 11 de julio.
Concluyó con un mensaje para el futuro: “Estamos fundando una organización que mira hacia el cambio posible en Cuba, en un sentido afirmativo y de esperanza, porque hay que moverse, accionar, ya que el movimiento y la acción son lo que conducen al cambio”.
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