Este martes 7 de marzo, la escritora y periodista Ileana Álvarez, directora de la revista feminista Alas Tensas, junto a la activista Yanelys Núñez, integrante del Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), presentaron el Informe Anual de Feminicidios correspondiente al 2022.
La conferencia se realizó en streaming donde también intervinieron las activistas Elena Larrinaga, presidenta de la Red Femenina de Cuba, y Clara González, experta en género.
Núñez, al comenzar la presentación del informe, explicó que entre los objetivos del OGAT se encuentra “alertar, denunciar y visibilizar los diferentes tipos de violencia machista en Cuba, así como reportar los casos de feminicidios” y también “impulsar la creación e implementación de políticas públicas que trabajen en la educación feminista de toda la sociedad, que transversalicen todos los espacios, privados y públicos”.
Como algunas particularidades del contexto cubano, Núñez resaltó el aplazamiento de la implementación de la entrada en vigor de la Resolución 16, del 26 de febrero de 2021, la cual “habla sobre la producción de libros de textos, planes, programas, orientaciones metodológicas y cuadernos de trabajo para la generalización del Tercer Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación y de otros programas educativos, relacionados con: la prevención de la discriminación por color de la piel, la Educación Integral en Sexualidad con enfoque de género y derechos sexuales y reproductivos y la prevención de la trata de personas».
También señaló que no se tipificó el feminicidio dentro del Código Penal que entró en vigor en diciembre del pasado año, aunque “la violencia de género constituye por primera vez en el Código Penal una circunstancia o cualificación agravante para diferentes delitos”.
En ese sentido, hizo énfasis en que Cuba sigue sin tener una Ley Integral Contra la Violencia De Género, pues “pese a la presión ejercida por grupos feministas, no se incluyó dentro del actual cronograma legislativo. La solicitud se ha pospuesto para el año 2028”.
La activista cubana también mencionó los casos de mujeres en prisión por motivos políticos. Según datos de Justicia 11J y Cubalex, 57 mujeres se hallan en prisión solo por participar en las protestas del 11 de julio. Y en el caso del subregistro de la ONG Prisioners Defenders, al menos 123 mujeres tienen autos, y condenas políticas y de conciencia.
Ileana Álvarez, por su parte, explicó durante su intervención que los feminicidios cometidos en 2022 por parejas o exparejas, continúan siendo los más comunes con mucha diferencia, siendo el 72% de los casos, lo que confirma el carácter machista de estos crímenes.
Desde que OGAT recoge estos datos, según Álvarez, se han confirmado 14 casos en 2019, 32 en 2020, 36 en 2021 y la misma cifra en 2022. En el año en curso, OGAT ha verificado junto a YoSíTeCreo en Cuba, el alarmante registro de 16 feminicidios.
La poeta y feminista cubana aprovechó para resaltar la alianza entre las plataformas independientes YoSíTeCreo y el OGAT con Mundo Sur, por lo que “por primera vez en la historia de estos registros en Latinoamérica aparece el nombre de Cuba, lo que muestra la pujanza que está teniendo el activismo feminista”.
Según los datos del informe, Álvarez dijo que “de los 36 feminicidiosocurridos en 2022 un total de 26 fueron cometidos por parejas o exparejas, 4 tuvieron carácter sexual, 3 no pudieron ser clasificados, 2 vicarios, y 1 de tipo social”.
Otro dato que analizó el OGAT fue la modalidad del crimen. Confirmaron que de los 36 casos investigados, 20 fueron con arma blanca.
Del total de victimarios, seis tenían antecedentes de violencia machista y de los otros 30 se desconoce este dato, lo que responde a la falta de acceso de las organizaciones feministas a fuentes de información del régimen.
Otros datos incluidos en el informe son los de la edad de las víctimas, las personas dependientes de ellas, los espacios donde ocurrieron los crímenes, los feminicidios por provincias y la relación de las víctimas con los victimarios.
“En todos los meses se reportó al menos un feminicidio, siendo meses como junio y octubre los que mayor cantidad de casos tuvieron, con seis cada uno”, agregó Álvarez en la conferencia virtual.
“El Estado cubano no escucha a las activistas a pesar de que hemos realizado tres llamados de alerta en los últimos tres años, para que se declare el estado de emergencia por violencia de género, nunca han respondido a ellos”, añadió la feminista cubana. El más reciente de estos llamados tuvo lugar el pasado mes de febrero.
Ausencia de voluntad política por parte del Estado Cubano
Entre las principales conclusiones del informe realizado por la organización, expuso Álvarez, se encuentra que “en el 2022 aumentaron las alertas de desapariciones a través de las redes sociales, y cuatro de ellas resultaron en feminicidios”.
La feminista cubana también mencionó que “Cuba no tiene protocolos efectivos con perspectiva de género, ante dichas desapariciones, que incluyan la participación de la comunidad y medios públicos de prensa, los órganos policiales. Además, el Estado no ha creado refugios para víctimas de violencia de género, ni ha hecho públicas estadísticas de los feminicidios, ni ha implementado una línea especializada para víctimas de violencia machista”.
De acuerdo con las conclusiones del informe, en la Isla tampoco se ha implementado “ninguna medida tendente a una educación transversal en temas de género, sistemática y desde edades tempranas en las escuelas, así como en los organismos e instituciones que trabajan con la prevención de la violencia y en la implementación de políticas públicas más igualitaria”.
Por último, señaló que el régimen “mantiene desde hace 60 años la criminalización del activismo independiente cubano, hecho que frena cualquier iniciativa ciudadana, de empoderamiento, de reivindicaciones o de defensa de los derechos humanos”.
Recomendaciones de OGAT a las instituciones gubernamentales
Yanelys Núñez, quien se encargó de exponer las recomendaciones del informe de OGAT tras este año de trabajo, mencionó la “publicación inmediata de cifras de feminicidios para los últimos diez años”, y dijo que, si no se han recopilado esos datos, al menos sería útil la “publicación inmediata de los homicidios desagregados por género con la información pertinente que permita a OGAT verificar si se trataron o no de feminicidios”.
Además, Núñez dijo que es necesario “establecer de inmediato y sin condicionamientos el derecho de reunión, asociación, y manifestación no solo para las mujeres que luchan contra la violencia de género y las asociaciones feministas cubanas que son criminalizadas, sino para todos los ciudadanos cubanos”. Además “promover la participación de las activistas feministas independientes y de otras organizaciones de mujeres de la sociedad civil en la elaboración de leyes y políticas públicas en favor de los derechos de las mujeres, en contra de la feminización de la pobreza y el incremento de la violencia de género, entre otros problemas”.
Por último, Núñez pidió el “establecimiento de una línea especializada para víctimas de violencia machista que active un plan de apoyo para las mujeres que hagan uso de ella”.
Elena Larrinaga, presidenta de la Red Femenina de Cuba, dijo que es importante exponer la deficiente actuación de la dictadura ante estos temas y exhortó a las mujeres cubanas a participar en las diversas machas del 8 de marzo, así como a una marcha virtual convocada por la organización que encabeza.
Clara González, experta en género y colaboradora de OGAT, intervino en la conferencia para hacer “un llamamiento a las organizaciones y medios de prensa a visibilizar los datos del informe”, pues “mientras más se hable del tema más difícil va a ser para el Gobierno cubano ignorar este fenómeno”.
Aunque la experta cubana Ivet González Lemus no pudo participar en el evento virtual por problemas de conectividad a internet, envió sus consideraciones en un audio a la redacción de la revista, entre las cuales enfatizó que “los observatorios tienen el deber de dar informaciones generales y ser cuidadosos al dar la información detallada de los casos, pues puede provocar revictimización, cuando se realiza una comunicación inefectiva al respecto como es dar excesivos datos (sobre los crímenes)”.
OGAT es un observatorio fundado en junio de 2019 como parte de la revista feminista Alas Tensas, que tiene como objetivo registrar, investigar y denunciar la violencia de género en Cuba, principalmente los feminicidios.
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