Este domingo 18 de julio, el Papa Francisco envió un mensaje de solidaridad con el pueblo cubano, en el actual contexto de la violencia desatada por el régimen para castigar a los manifestantes del 11 de julio.
Durante el rezo del Ángelus, el Sumo Pontífice dijo estar "cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, de modo especial a las familias que en su mayor parte son quienes sufren".
En la misa dominical, ante miles de personas en El Vaticano, se oyó al principal representante de la Iglesia Católica a nivel mundial hacer un llamado "a construir en paz, en diálogo y en solidaridad una sociedad cada vez más justa y fraterna".
Durante las protestas del 11J y en días posteriores, varios católicos fueron reprimidos por la dictadura por su participación activa en los sucesos, como son los casos del sacerdote Castor Álvarez Devesa, en Camagüey; el seminarista Rafael Cruz y el historiador cristiano Leonardo Fernández Otaño, en La Habana.
"Exhorto a todos los cubanos a encomendarse a la Virgen María de La Caridad del Cobre, ella los acompañará en este camino", finalizó el Papa Francisco en su lectura del ángelus.