El reciente incremento de casos de metapneumovirus humano (hMPV) en China ha generado inquietud a nivel mundial por sus semejanzas con el inicio de la pandemia del Covid-19, pero diversos expertos señalan que no hay motivos para el pánico.
Según el científico cubano Amílcar Pérez Riverol, quien analizó la situación en sus redes sociales, "ni el hMPV es la COVID-19, ni 2025 es el nuevo 2020", pues destacó que este virus no es nuevo, fue identificado en 2001 y lleva décadas circulando entre los seres humanos.
En su análisis, Pérez Riverol desmintió cualquier indicio de que el hMPV haya adquirido mayor patogenicidad o letalidad y subrayó que el virus se transmite por gotículas respiratorias y no por aerosoles, lo que reduce significativamente su capacidad de propagación en comparación con el SARS-CoV-2.
Además, el experto cubano destacó que, aunque no existe una vacuna, los tratamientos para las infecciones leves, moderadas y graves están bien establecidos.
El brote en China: qué sabemos
Las autoridades sanitarias chinas informaron que el brote de hMPV sigue patrones estacionales, con un aumento de casos registrado principalmente en el norte del país y entre niños menores de 14 años.
Este incremento se produjo en el contexto habitual del invierno, cuando otros virus respiratorios como la gripe y el RSV también circulan con mayor intensidad.
Ante dicha situación, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China activó sus sistemas de vigilancia epidemiológica para monitorear el brote y otros virus respiratorios, y aunque se teme que las festividades del Año Nuevo Lunar, con sus desplazamientos masivos, podrían aumentar los casos, las autoridades señalaron que el impacto general será menor al de años anteriores.
HMPV: un virus conocido y estudiado
De acuerdo con las investigaciones científicas, el hMPV es una de las principales causas de infecciones respiratorias en las vías superiores e inferiores, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas inmunocomprometidas.
La mayoría de las personas se infectan antes de los cinco años y pueden experimentar reinfecciones a lo largo de su vida. Según Pérez Riverol, el actual brote "sigue el mismo patrón" de años anteriores y no hay evidencia de mutaciones preocupantes.
Los síntomas del hMPV son similares a los de otras infecciones respiratorias: fiebre, congestión nasal, tos y, en casos graves, bronquitis o neumonía. A pesar de no contar con una vacuna, las medidas preventivas básicas, como el lavado de manos y el uso de pañuelos al toser o estornudar, son altamente efectivas para reducir su transmisión.
El mensaje de los expertos
Pérez Riverol también enfatizó que el brote no debe minimizarse, ya que puede estresar sistemas de salud vulnerables, como el de Cuba, donde persisten problemas estructurales. Sin embargo, insistió en que "nada indica que estemos a las puertas de una nueva pandemia".
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, consideró que el brote representa un aumento esperado para la temporada invernal, por lo que, sin quitar importancia al alza de los casos en China, aseguró que no se trata de una amenaza global como la COVID-19.
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