Miguel Díaz-Canel atacó este viernes 2 de diciembre a los cubanos que viven en el extranjero, quienes, según él, "destilan odio contra la nación que los formó". Esto sucedió en el IV período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su X legislatura.
"Da vergüenza ver a cubanas y cubanos nacidos, crecidos y preparados aquí", dijo Canel, "cómo destilan odio, rabia y desprecio contra la nación que los formó, como si se sintieran parte del norte revuelto y brutal que nos desprecia".
Muchos han sido los internautas que han reaccionado ante estas palabras, señalando que el "odio" no es contra "la nación", sino contra "el gobierno" y sus dirigentes. Este discurso tuvo lugar unas horas antes de la "marcha antimperialista" convocada frente a la embajada de EE.UU. en La Habana.
La marcha del "pueblo combatiente"
Raúl Castro encabezó en La Habana la llamada "Marcha del Pueblo Combatiente" del 20 de diciembre, junto a Miguel Díaz-Canel. A pesar de la profunda crisis económica y social que afecta al país, el régimen organizó este acto en la Tribuna Antiimperialista y La Rampa, movilizando recursos como autobuses y camiones del Ejército para transportar participantes, sobre todo militares.
Aunque oficialmente el evento se presentó como una condena al "bloqueo económico" de Estados Unidos y a la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, analistas señalan que la manifestación tuvo otro trasfondo. Según ellos, esta movilización buscaba presionar a la administración de Joe Biden para un cambio de política hacia la Isla al cierre de su mandato. Asimismo, el gobierno pretendió demostrar que aún tienen recursos disponibles para reducir protestas o manifestaciones contestatarias.