Este miércoles 3 de enero fue publicado un primer grupo de documentos asociados a la investigación judicial contra el magnate estadounidense Jeffrey Epstein, quien apareció muerto en agosto de 2019 en la celda de una prisión de alta seguridad ubicada en Nueva York, tras ser imputado por explotar sexualmente a decenas de menores de edad.
Curiosamente, Epstein visitó Cuba en al menos una ocasión por invitación de Fidel Castro. Fue en el año 2003, justo el día siguiente del final del operativo policial conocido como Primavera Negra, en compañía del expresidente colombiano Andrés Pastrana.
El propio Pastrana confirmó la invitación de Castro a ambos a raíz de que su nombre apareciera en la lista de personas que utilizó el avión privado del magnate estadounidense, y se especula que Epstein tuviera en sus planes escapar a Cuba si la justicia de su país descubría sus turbios negocios.
El llamado “Caso Epstein” conmocionó al mundo entero una vez se conocieron los primeros detalles, pues el multimillonario estadounidense utilizaba una isla de su propiedad para ofrecer servicios sexuales de menores de edad, las cuales ofrecía a reconocidas figuras del mundo político, empresarial y artístico.
¿Qué famosos aparecen en el informe?
Una de las personas más señaladas en el listado es el expresidente estadounidense Bill Clinton, pues la expareja y socia de Epstein en el negocio de la explotación sexual, Ghislaine Maxwell, declaró ante la justicia estadounidense que el magante le confesó en una ocasión que a Clinton “le gustan las (mujeres) jóvenes”.
Aunque los documentos publicados este miércoles no acusan a Clinton de cometer ningún delito sexual, es uno de los principales sospechosos de contratar los servicios ofrecidos por Epstein, y su nombre aparece más de 50 veces en los registros judiciales.
Otra de las figuras del mundo de la política que apareció en el registro judicial fue el príncipe Andrés de Inglaterra, hijo de la fallecida reina Isabel II, sobre quien una de las víctimas de Epstein, llamada Johanna Sjoberg, aseguró que le tocó un pecho durante una sesión fotográfica en casa del multimillonario estadounidense.
El británico también fue denunciado por abusos sexuales por Virginia Giuffre, una de las más conocidas víctimas de la red de explotación sexual de Epstein, pero tras un acuerdo extrajudicial en 2022 esta decidió retirar la denuncia.
En el caso de Donald Trump, quienes muchos esperaban encontrarlo con implicaciones directas en la red de trata por su conocida estrecha relación con Epstein, no aparece relacionado a ningún delito, pues solo es mencionado en el sumario judicial por su amistad con el magnate y las frecuentes visitas de este a los casinos del expresidente.
Michael Jackson es otro de los sospechosos habituales en el “Caso Epstein”, pero este primer grupo de documentos publicados, si bien confirma la presencia del “Rey del Pop” en una de las viviendas de Epstein en el estado de Florida, no incluye pruebas concluyentes en su contra.
La propia Johanna Sjoberg no acusó a Jackson en el juicio, pues de acuerdo con el acta, al ser preguntada por el artista, dijo solo haberlo visto con Epstein, pero negó haberle dado “un masaje”.
A quien sí señaló de forma directa Sjoberg fue al célebre mago David Copperfield, a quien dijo haber coincidido en una cena con Epstein, en la cual le preguntó si sabía que “a las chicas les pagaban por encontrar a otras chicas”, en referencia a los métodos de reclutamiento del traficante sexual.
La joven declaró que, ante su respuesta negativa a Copperfield, este nunca volvió a mencionar el tema en su presencia, aunque confirmó la estrecha amistad que lo unía con Epstein.
El papa Juan Pablo II fue otro de los mencionados en el informe judicial, aunque en su caso se limita a mostrar fotos suyas dentro de una de las viviendas de Epstein, junto al magante estadounidense y su principal socia en la trama explotación sexual a menores, la empresaria Ghislaine Maxwell.
Otro de los nombres conocidos que sorprendió por su aparición en los documentos judiciales fue el físico Stephen Hawking, sobre quien el texto solo señaló que Epstein pidió ayuda a su socia para que lo ayudara a recoger pruebas y testimonios que demostraran que no participó en ninguna orgía con menores de edad.
Quien sí fue acusado por una de las víctimas de la red de explotación sexual a menores fue el millonario estadounidense Thomas Pritzker, presidente ejecutivo del multimillonario Hyatt Hotels, pues una de las víctimas de la red de explotación sexual confirmó haber mantenido relaciones íntimas con él al menos una vez.
También el prestigioso exprofesor de Derecho de la Universidad de Harvard, Alan Dershowitz, fue señalado por una de las víctimas como cliente de los servicios sexuales que ofrecía Epstein.
Según su testimonio, Dershowitz abusó de ella en diferentes lugares, entre los que mencionó el estado de Florida, las Islas Vírgenes estadounidenses y el interior de aviones privados.
Es conocido que Alan Dershowitz le ofrecía asesoría jurídica a Epstein, a quien ayudó a obtener numerosos acuerdos de protección ante la justicia.
¿En qué consistía la red de trata sexual dirigida por Jeffrey Epstein?
El multimillonario Jeffrey Epstein, quien mantenía estrechas relaciones con personalidades del mundo de los negocios, el arte y la política tanto de Estados Unidos como a nivel mundial, aprovechó estos vínculos para ofrecer servicios sexuales a dicha élite, principalmente de mujeres menores de edad.
Según la información recabada hasta el momento, para captar jóvenes en la red que dirigía junto a su expareja Ghislaine Maxwell, el empresario invitaba a las menores de edad a sus mansiones con el propósito de que le dieran un masaje, pero ahí aprovechaba para mantener relaciones sexuales con ellas, a quienes pagaba cientos de dólares en efectivo.
Posteriormente se descubrió que también le pagaba a estas chicas para que reclutaran a otras con el propósito de incluirlas en la red.
En una conferencia de prensa Geoffrey Berman, fiscal del Distrito Sur de Nueva York explicó que "Epstein era muy consciente de que muchas de sus víctimas eran menores de edad y, sin sorpresas, algunas de las chicas que Epstein presuntamente victimizó eran particularmente vulnerables a la explotación".
La policía estadounidense consiguió reunir declaraciones de al menos 40 menores de edad, quienes además de prestar los servicios sexuales a Epstein y sus clientes, confesaron haber captado para la red a al menos otras 20 chicas.
A pesar de que Epstein utilizaba varias de sus mansiones para organizar las orgías con menores de edad, según el testimonio de las víctimas era la isla Little St. James el principal escenario escogido para desarrollar la red de trata.
El territorio, perteneciente a las Islas Vírgenes, había sido adquirido por el empresario en el año 1998 por alrededor de ocho millones de euros.
De acuerdo con las investigaciones, Epstein utilizaba sus embarcaciones para visitar la isla con sus “invitados”, entre las que se encuentra un ferry de 200 asientos en el que viajaron numerosas celebridades, modelos, cineastas y políticos.
En otras ocasiones elegía su avión privado, con el mismo que voló a Cuba en 2003, al que se le conocía como “Lolita Express”, para volar a la isla de St. Thomas, y desde allí se trasladaban en barco o helicóptero a Little St. James.
Los empleados que trabajaban en la isla eran obligados a firmar contratos con cláusulas de confidencialidad que les impedían divulgar lo que allí sucedía, y los trabajadores de mantenimiento debían permanecer lo más lejos posible de la villa donde se desarrollaban las orgías.
La procuradora de las Islas Vírgenes, Denise N. George, denunció en 2020 que Epstein llevaba a la isla de Little St. James a niñas de entre 11 y 12 años, y poseía una red de datos computarizada para rastrear a otras posibles víctimas, así como para conocer la disponibilidad de las que ya había captado.
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