La Empresa de Gas Licuado ha informado que, a partir del 4 de noviembre, el suministro del llamado gas en "balita" se verá afectado en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque. A pesar de que el anuncio solo menciona a estas provincias, la escasez de gas licuado afecta a todo el país.
Esta situación se debe supuestamente a retrasos en la descarga del barco por parte del proveedor, a pesar de que días atrás se había anunciado la reanudación del servicio en estas mismas zonas.
Con solo unas pocas horas de electricidad al día y sin gas licuado, muchos cubanos han tomado la determinación de cocinar con carbón, producto que, como era de esperar, también escasea en Cuba.
La crisis energética en Cuba se ha intensificado debido a problemas en la generación eléctrica y a la dependencia de combustibles importados, que enfrenta altos costos y dificultades de abastecimiento. La desconexión total en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) provocó desde el pasado 19 de octubre más de 80 horas sin electricidad en la mayor parte del país.
A pesar de los intentos de reparación y mantenimiento, la infraestructura obsoleta y el déficit de inversión agravan la situación. Mientras, el Gobierno sigue dedicando la mayor parte de su presupuesto a "fortalecer" el turismo, construyendo cada vez más hoteles.