La niña del pañuelo
daba consuelo
a una gaviota
con el ala rota.
Gaviota perdida,
que con el ala herida,
sin Norte ni Oriente
cayó ante la fuente.
La fuente la miraba
mientras lloraba.
La niña y la fuente
taparon la frente
con un pañuelo claro
donde buscar amparo.
Niña de arena
que tapas tu melena
para que el viento
no te despeine el pensamiento.
Junto a la plaza,
niña, gaviota y raza.
La niña del pañuelo
buscó consuelo
en la gaviota herida
que acompaña su vida.
Sentada en sus raíces
revive cicatrices.
Pero no estaba sola…
que tiene la farola,
la fuente y la mañana,
el día y la gitana
que le canta por tientos
cinco lamentos
que la fuente desgrana
mientras el agua mana.
La niña y la gaviota
tienen las dos el ala rota.
Publicado originalmente en la antología Más allá del miedo es mi casa “Mujeres poetas contra la violencia” (Ediciones Deslinde, Madrid, 2021), con selección de Ivonne Sánchez-Barea e Ileana Álvarez, y prólogo de Milena Rodríguez Gutiérrez.