Una figura se hunde en el paisaje.
El agua hasta las rodillas
abanica la luz sobre el cuerpo desnudo
que la oleada impulsa
a una marcha indecisa.
Los ojos clavados en el agua.
La piel transparentada por la luz.
El pez que mira desde el fondo.
Publicado originalmente en Fósiles de lluvia (Editorial Betania).