“Esta composición visual está en la cabeza de cualquier cubano que haya vivido, viva en Cuba y entienda sin mareo qué pasa... qué está pasando”, escribió el artista cubano Julio Llópiz Casal sobre su obra, inspirada en las últimas polémicas que sacudieron a la cúpula de poder cubano: el romance de Manuel Anido con Ana de Armas y el cumpleaños de Sandro Castro en un selecto bar de La Habana.
“El castrismo es una dictadura, una organización criminal en el poder de manera ilegítima, la variante moderna del comunismo de pachanga y muchas cosas más, pero el castrismo es, ante todo, un hábito de violencia”, resumió el artista sobre estos acontecimientos, aparentemente lúdicos.
Llópiz Casal recordó que “Sandro Castro y Ana de Armas tienen muchas diferencias, sobre todo de origen. Pero también tienen muchas semejanzas, entre las que sobresale el desprecio absoluto por toda persona cubana que no les represente beneficio o no sea su esclavo. Es decir: Ana y Sandro desprecian al '99% cubano', como dice el eslogan de Clandestina, pero sin la palabra 'diseño'”.