La cubana Gisselle Rosales, de 25 años, fue coronada Miss Ecuador 2025 representando a la provincia de El Oro. Nacida en Cuba, emigró con su madre y sus tíos cuando tenía solo siete años y creció en Machala, ciudad que hoy la celebra como su reina. Estudiante de Psicología y Educación, desde adolescente destacó en el modelaje y ganó varios certámenes nacionales antes de conquistar el título más importante de la belleza ecuatoriana.
Su triunfo generó polémica cuando se supo que aún no había completado su proceso de naturalización. La controversia llegó hasta el ámbito político, y finalmente el presidente Daniel Noboa firmó el Decreto Ejecutivo 130, otorgándole la nacionalidad ecuatoriana por servicios relevantes y reconociendo sus méritos como ejemplo de superación y aporte cultural. Con este decreto, quedó habilitada oficialmente para representar a Ecuador en el Miss International 2026, que se celebrará en Tokio.
Gisselle agradeció públicamente la decisión y afirmó sentirse “tan ecuatoriana como cualquiera que ha nacido aquí”. Su historia, marcada por la migración y el esfuerzo, se ha convertido en símbolo de integración y orgullo para muchos ecuatorianos y cubanos que siguen su trayectoria.
Una historia también cubana, y profundamente humana: la de una niña emigrante que encontró en Ecuador un hogar, una oportunidad y una corona que hoy lleva con orgullo, representando la mezcla de culturas, la perseverancia y, por supuesto, la belleza.