Claudia es una mirada en movimiento, con una cámara para cazar paisajes y dejarse hechizar por la naturaleza cambiante. Comenzó sus estudios universitarios en la carrera de Psicología, pero finalmente se graduó de Licenciada en Comunicación Social. Durante más de diez años se dedicó a la fotografía profesional, y, aunque había nacido en el asfalto de La Habana, desde un principio quiso explorar los secretos silvestres del mundo que la rodeaba y prefirió empatizar con la gente y los ambientes más alejados de los centros urbanos.
“Amo viajar y estar en contacto con la naturaleza. En Cuba recorrí cuanto monte y montaña pude además de todas sus ciudades y también logré que todo se alineara para salir de sus límites y conocer Machupichu y las líneas de Nazca en Perú, hacer un recorrido mochilero por Europa, conocer México y un lago de color rosa, Egipto, sus pirámides y su magia tan poderosa en un viaje que transformó mi vida totalmente. Luego estuve en Canadá y me sentí en una película de ciencia ficción. Hasta que llegó el momento de expandir horizontes”.
Desde hace un año, Claudia se encuentra viviendo en Madrid, adonde llegó para estudiar una maestría en fotografía. Recibimos en El Vivero la cosecha de su mirada memoriosa, mientras nos cuenta sobre su vida, su relación con la naturaleza, sus viajes, su opción por el veganismo, y otros sueños que animan a la mujer que se abre camino con talento y sensibilidad.