Ciudadanos de la provincia de Camagüey registraron en noviembre de 2025 escenas impactantes en un cementerio: nichos sin tapas, cadáveres expuestos y fosas rebasadas evidencian un aumento inusual de muertes diarias. Las imágenes son una prueba de la mayor crisis epidemiológica que atraviesa la isla en años. En el video se escucha a alguien exclamar:
¡Ya esto colapsó. Esto es peor que la Covid!
Cementerios desbordados en medio de brotes simultáneos
Los videos muestran estructuras funerarias deterioradas, cavidades abiertas y acumulación de cuerpos en condiciones insalubres. En uno de los fragmentos, un ciudadano exclama:
No, esto no va a colapsar… ¡esto ya colapsó!
El registro coincide con reportes ciudadanos desde otras zonas del país, como Cienfuegos, que describen situaciones similares: fosas sin sellar, olores fuertes, aparición de gusanos y aguas negras que se filtran hacia pasillos y áreas de tránsito.
Las escenas llegan en un contexto marcado por la coexistencia de brotes de dengue, chikungunya y Oropouche. Según datos del propio Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), divulgados a inicios de noviembre de 2025, y confirmados por Miguel Díaz-Canel, se han confirmado 20.062 casos de chikungunya, una cifra sin precedentes en la historia sanitaria reciente del país.
Organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y ONG como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) han alertado sobre la erosión progresiva de los servicios básicos en Cuba. La combinación de apagones prolongados, acumulación de basura, déficit de agua potable, interrupciones en la fumigación y escasez de reactivos para diagnósticos ha creado un escenario en el que las enfermedades transmitidas por mosquitos se expanden sin control.
Escasez de recursos y fallas estructurales
Los hospitales operan con carencias críticas de insumos, laboratorios sin capacidad diagnóstica y personal exhausto. La falta de datos epidemiológicos detallados dificulta medir con exactitud la magnitud de los contagios y de la mortalidad asociada a fiebres agudas.
La falta de mantenimiento en los cementerios —infraestructuras que en Cuba dependen de gobiernos municipales en coordinación con Salud Pública— se suma al deterioro general del sistema. Las estructuras colapsadas y la exposición directa de restos humanos incrementan el riesgo de contaminación y la proliferación de vectores. En otro fragmento del video se escucha a un testigo señalar:
Mira esto aquí podrido, con gusanos… No hay tapas, no hay nada.
El incremento de muertes diarias y el silencio oficial
Aunque el MINSAP ha reconocido la circulación de arbovirosis en 2025, los reportes oficiales no incluyen cifras desagregadas de fallecimientos. Sin embargo, camagüeyanos y residentes de otras provincias han publicado denuncias que apuntan a un aumento de muertes diarias, especialmente en personas vulnerables: ancianos, pacientes con enfermedades crónicas o con acceso limitado a atención médica. Durante la pandemia de 2020-2021, la provincia fue una de las más afectadas del país, y hoy se repiten escenas de saturación que recuerdan aquellos tiempos críticos, pero sin un sistema de apoyo ni recursos equiparables.
La ausencia de información oficial detallada, junto al deterioro visible de los cementerios y el incremento de testimonios ciudadanos, plantea un escenario preocupante. Sin medidas urgentes de control vectorial, restablecimiento de servicios básicos y fortalecimiento de la red sanitaria, las cifras de mortalidad solo podrán ascender más. Mientras tanto, las imágenes divulgadas desde Camagüey sirven como recordatorio directo de una crisis que no puede ocultarse.
Regresar al inicio