Surge la Red de Editoriales Cubanas Independientes (RedECI), con diez miembros iniciales: Almenara Press, Betania, Bokeh, Casa Vacía, Deslinde, Hypermedia, Ilíada Ediciones, InCUBAdora, Rialta Ediciones y Verbum.
Su primer encuentro público tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Vancouver, un edificio de 110.000 metros cuadrados forrado de cristales ubicado en uno de los márgenes del puerto de la ciudad canadiense, como parte de la edición de 2023 del congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), la agrupación profesional más grande del mundo que reúne a individuos e instituciones dedicados al estudio de Latinoamérica.
El filólogo y editor Carlos Aníbal Alonso, director de Rialta Ediciones, quien un mes antes recibió una especie de “acto de repudio” por partidarios del régimen al presentar el trabajo de su editorial en la Feria del Libro de Bogotá, consideró en esta ocasión que “debemos seguir conquistando espacios que muchas veces han sido propicios al régimen, a sus criterios de exclusión, a sus paradigmas, no regalarle esos espacios”.
Para Alonso sería un error “no venir aquí y mostrar esa otra Cuba, esa otra producción, esa otra realidad, que en muchas ocasiones es conocida por los cubanos, pero no en otros contextos”, dijo a Árbol Invertido.
“Creo que estas iniciativas se deberían seguir reproduciendo en Ferias del Libro internacionales donde también el Gobierno cubano tiene una presencia muy fuerte y sistemática”, agregó.
Sobre el desarrollo del congreso, el director de Rialta Ediciones dijo que “la recepción en estos días ha sido estupenda, hemos tenido la oportunidad de conversar con muchos académicos, escritores, editores, investigadores, que muchas veces desconocían todo lo que se está produciendo por esta diversidad de sellos que venimos aquí”.
“Creo que ha sido un espacio muy provechoso, y personalmente, creo que es muy importante agradecer a la nueva presidencia de LASA que ha propiciado que estas voces vengan y estas producciones de las editoriales independientes tengan un espacio importante”, finalizó el editor cubano.
En la declaración fundacional de RedECI, sus integrantes dijeron que “un libro puede ser un rasguño en la piedra y, a la vez, la explosión de una catedral”.