En el siglo XXI, lo vintage, palabra que hace referencia a “lo antiguo pero popular, de moda”, parece marcar tendencia en cuanto al consumo de los usuarios. Así, el mercado de este tipo de usuarios, ya sea mediante subastas, en páginas especialmente diseñadas para ello como Worth Point o, simplemente, en sitios de venta tan populares como Ebay, no cesa de crecer.
“Los innovadores y digitalizados millennials han optado por recuperar los productos de sus predecesores”, afirma Mayte Rius en La Vanguardia, “lo que ha convertido el consumo vintage y retro en un punto de encuentro intergeneracional”. De igual forma, muchos especialistas argumentan que esta predilección por las “antigüedades” es, sobre todo, un recurso utilizado por los jóvenes para definirse antes sus semejantes.
Según Ingrid Zacipa, investigadora de la Universidad Central de Colombia, los coleccionistas o consumidores casuales encuentran en lo vintage “significados profundos y trascendentales, una historia más pausada, unos tiempos más reflexivos”. Algo que, de acuerdo a Francesc Núñez, sociólogo y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya, “permite sorprender, diferenciarse y dejar de ser vulgar en una sociedad uniforme y globalizada”.
Así, Árbol Invertido ha elaborado esta lista con ocho artículos “antiguos”, algunos, de hecho, bastante utilizados en Cuba hasta hace muy poco.