Lejos de ofrecerle algún asidero a los profesionales y a la población en general, las medidas aplicadas por el gobierno cubano "aprietan" cada vez más a la ciudadanía.
"¡La sociedad tiene derecho a saber!", reclamó Juan Pin Vilar en una de sus intervenciones, insultado por el secretismo excesivo de los representantes oficialistas.
“Durante diez años, Padilla, al igual que el Winston de Orwell, vivió vaporizado en Cuba”, escribió Reinaldo Arenas sobre la vida del poeta cubano tras su “mea culpa”.