La cantante, compositora, pianista y actriz estadounidense Norah Jones ha afirmado que se sentía emocionada por su primer viaje a Cuba, que tendrá lugar en febrero de 2024, como parte de un “intercambio cultural y educativo”, según lo han bautizado las autoridades culturales de la Isla.
“Espero aprender más sobre la rica herencia musical del país y compartir mi música a través de dos espectáculos en el histórico Teatro Martí los días 17 y 18 de febrero”, dijo Jones al hacer el anuncio en redes sociales.
El programa se realizará del 15 al 19 de ese mes, promocionado bajo el incoherente rótulo de “Norah Jones Vive en La Habana” e incluirá, además, una “clase magistral” suya para estudiantes del Instituto Superior de Arte (ISA), de la capital cubana.
La artista norteamericana, conocida por éxitos como Don’t Know Why o Come Away With Me y ganadora de nueve premios Grammy, promete que serán “cuatro días y noches de música y aventuras”, según la web de este evento, en el que estará acompañada por los músicos cubanos Alain Pérez, Eme Alfonso y el grupo Síntesis.
Así, la polémica con respecto a este viaje no ha tardado en aparecer. Desde su publicación inicial en Instagram, varios han sido los usuarios que han criticado dicho evento, “Norah Jones: Vive en La Habana”, afirmando que la Cuba a la que se refiere esta artista no es la “real”, la de “todos los días”.
¿A qué Habana se muda Norah Jones?
“Querida Norah, la Cuba que estás a punto de disfrutar no es la Cuba real que el cubano promedio tiene que soportar todos los días”, comentó la usuaria grecia_labruja_ordonez en el post de Instagram sobre el evento.
Asimismo, la usuaria arletty_cuba dejó la siguiente impresión: “Qué fue exactamente lo que te emocionó de Cuba, los niños y ancianos muriendo de hambre o que la leche que le dan a los turistas se la niegan a los niños????”.
Este ha sido el tono y la intención los casi mil comentarios que recibió dicha publicación, entre los que se encuentran algunos de activistas y/o artistas cubanos como Yanelys Núñez o Julio Llópiz-Casal.
Por supuesto, la oportunidad de vivir estas experiencias junto a la artista no es gratis. Los precios de este programa van de los 2999 hasta los 7599 dólares, dependiendo de las prestaciones por las que se esté dispuesto a pagar. La estancia sería en el Hotel Grand Aston, uno de los tantos recintos de lujo que el estado cubano ha sido incapaz de llenar en lo que va de 2023.
Así, se puede acceder a sus conciertos y a otras actividades que incluyen una “clase magistral” de la cantante en el ISA, una sesión de preguntas y respuestas con ella y su grupo, un tour a través de La Habana en un auto clásico americano y cenas en restaurantes de primera clase como La Guarida, El Cocinero, El Atelier y Al Carbón.
De igual forma, todos los medios oficialistas y el entorno de la cantante aseguran que se trata de “un intercambio educativo y cultural, que pretende fomentar una comprensión más profunda de la importancia artística e histórica de Cuba”. Aun así, los beneficios económicos resultan groseramente manifiestos.
Otras reacciones de la sociedad civil cubana
Según el medio ADN Cuba, la artista cubana Lía Villares “ha lanzado una petición online para que Norah Jones suspenda conciertos en La Habana”. Dicha petición puede ser encontrada en la plataforma Change.org, el sitio más grande del mundo destinado a este tipo de movilización.
“Hay que boicotear todos los eventos que impulsen las agendas represivas de regímenes autoritarios en cualquier parte del planeta”, ha dicho Lía Villares sobre el tema.
Por su parte, el escritor Luis Cino comentó en Cubanet que los conciertos de Norah Jones constituyen “otra treta de los mafiosos de GAESA [Grupo de Administración Empresarial, SA] para atraer turistas y vaciarles los bolsillos, como en el Santa María Music Fest”.
El periodista exiliado en México, José Raúl Gallego, le comentó a Martí Noticias que en este caso “no se trata de ningún intercambio, se trata de un evento exclusivo que está promocionado por el Ministerio de Cultura, por los oficiales de GAESA y por un grupo de emprendedores privados muy conectados al régimen”.
¿Quién ha organizado este evento y con qué fin?
Esta no es la primera vez que Dreamcatcher Events, la compañía que ha montado todo el asunto, organiza un paquete turístico avalado por las autoridades cubanas. Con similar formato, esta organización ha ofrecido presentaciones en La Habana de otros músicos estadounidenses como Tommy Emmanuel, Ben Folds o el grupo Blondie, entre otros.
A pesar de que tanto Norah como cualquier otra persona que así lo estime tienen el derecho de visitar la Isla cuando les plazca, la estancia de la cantante en Cuba parece esconder otros motivos, más allá del tan reiterado “intercambio cultural”.
La visita a instituciones estatales, así como el estricto y apretado itinerario que busca mostrar los elementos todavía comercializables de La Habana, guarda semejanzas con lo sucedido en el verano de este 2023 con el grupo de influencers españoles que llegaron a la Isla conducidos por el gobierno cubano, como fue demostrado por #CubaChequea, la unidad verificadora de Árbol Invertido.
Los conciertos “abiertos al público” tendrán lugar en el Teatro Martí los días 17 y 18 de febrero. Aun así, en la página web creada específicamente para este evento, no están a la venta los boletos. Tomando en cuenta que la capacidad de dicho recinto no excede las 600 butacas, cuesta pensar que estos asientos no sean acaparados por funcionarios y miembros de las autoridades, como ya sucedió en el pasado con sendos conciertos de Pablo Milanés y Pedro Luis Ferrer, entre otros.
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